¿Qué película es?

Desde ayer están filmando en la vieja estación de trenes de Avellaneda.

Le agregaron dos enormes faroles, banderas españolas y un cartel que dice: «The Great City of London»

Aprovechando el estilo colonial de la edificación y del empedrado de la calle, están filmando una película ambientada -aparentemente- en el siglo XIX.

No tengo idea de qué película es. Si alguien tiene alguna noticia, se lo agradeceré.

Les dejo las fotos que pude tomar.

Filmacion en la Vieja estacion de AVellaneda 1

La foto en Flickr.

Filmacion en la Vieja estacion de AVellaneda 2

La foto en Flickr.

Filmacion en la Vieja estacion de AVellaneda 3

La foto en Flickr.

Filmacion en la Vieja estacion de AVellaneda 4

La foto en Flickr.

Filmacion en la Vieja estacion de AVellaneda 5

La foto en Flickr.

ACTUALIZACION 11/07/09

Hoy, sábado contunúa la filmación. Debo hacer una corrección: está ambientada en el siglo XX, porque hay un automóvil antiguo, quizás de los años 20.
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Lapsus

Navegando un poco por ahí y otro poco por allá, a veces encuentro cosas muy interesantes.

Cuando vi este corto de Juan Pablo Zaramella, supe inmediatamente que iba a terminar en mi sitio.

Esta pequña obra maestra se titula Lapsus.


Si les interesa saber más del autor, pueden ir al sitio oficial de Juan Pablo Zaramella. Está en español e inglés.

Y ¡oh curiosidad! es egresado del Instituto de Cine de Avellaneda como Director de Cine Animado.

¡¿Cómo no se me ocurrió?!

Siempre hay alguien que tiene una idea genial, que quizás no es novedosa, pero que nadie se ha atrevido a llevarla adelante.

Paola Kullok es una de esas personas.

Les voy a poner un ejercicio para ejercitar la imaginación:

Imagínense una escuelita.

Una escuelita privada. Con dos o tres aulas, nada más.

Ustedes son no sólo los directores, sino también los profesores.

Piensen ahora en el alumnado.

Deberán ser únicamente de sexo femenino.

No tienen que imaginarse una escuela de señoritas, pero piensen que puede que haya varias en esa condición (que sean señoritas).

No tiene que haber menores de edad.

¿Qué es lo que pueden querer aprender mujeres hechas y derechas?

Todo lo relativo al sexo.

Cómo satisfacer a sus parejas o a ellas mismas.

Bien, van bien encaminados… pónganse un guardapolvo 😉 y con el puntero en la mano, comiencen a «dar clase».

Paola… ¡¡¡GENIA!!!

La noticia salió en Clarín. Aconsejo que miren el videíto. Así verán que quizás todavía tengan oportunidad de salir adelante con su propio emprendimiento, aunque sea modesto.

Paola tiene su propia página web, PK Escuela de Sexo, en donde ofrece enseñarle a hombres, mujeres y parejas.

Además, tiene un servicio de fotografía, para que ellas puedan sacarse esas fotos que nunca se animaron a pedirle a la pareja.

Lo que no encontré es un curso introductorio.

En realidad, quiero decir: cómo empezar.

Algo así como: «Mejor aprendelo ahora, antes de que en tu primera vez metas la pata».

Lo que no aclara la «especialista» es si te da: «garantía de satisfacción, o le devolvemos su dinero».

Gracias Bernardo.

Triste y previsible final…

Tal como preveía, el decir la verdad, puede acarrearte problemas.

Teresita ya no forma parte de los elencos de las obras que el grupo Alma de Avellaneda está poniendo en escena.

Viniendo de los políticos, las decisiones que toman quienes están por debajo, probablemente sean tomadas en base a «sugerencias».

La directora del grupo, Mónica Magrini, quien tuvo que dar la cara cuando el secretario de cultura de Avellaneda, Hugo Caruso irrumpió en el teatro Roma e interrumpió una función, consiguiendo que los expectadores huyeran despavoridos, le «sugirió» a mi esposa que pidiera perdón «por lo que había dicho».

Sus ¿compañeros? estuvieron en contra de que alguien dijera algo en contra del secretario de (in)cultura, (falta de)educación y promoción de las (malas)artes de Avellaneda Hugo Caruso. «No querían quedar pegados».

Por supuesto, que el haber hecho «enojar» al director del teatro Roma, fue también algo imperdonable.

Muchos de ellos, tienen miedo (quizás debiera decir pánico) de no poder trabajar más por culpa de que alguien haya hecho la crónica de los acontecimientos.

Dejaron que floten en el aire veladas y supuestas amenazas de pérdida de trabajo, de estudio, o de lo que sea.

Fíjense qué fácil es para los políticos hacer lo que quieren. Les alcanza con mostrarse enojados para hacer que todos «corran por sus vidas».

Huyen individualmente, pero sacrifican colectivamente a una víctima para no perder su «status».

En los meses que llevó el espectáculo, con ensayos diarios y una semana de representaciones, apenas si obtuvieron una ganancia que les permitió pagar la comida entre las funciones matutinas y las de la tarde.

Tiemblan de miedo por perder unas migajas.

Pero no dudan en perder los valores morales mínimos.

Mónica Magrini ya se encargó de hacer correr la voz entre todas las autoridades y profesorado de la escuela de teatro de Avellaneda.

Señora, éso es demostrar qué clase de persona es. Cuáles son los valores que defiende. Es pintar el retrato de quien desciende hasta lo más bajo y abyecto para demostrar su servilismo.

Jamás emití juicios de valores con respecto al grupo que usted dirije, ni siquiera en mi casa. Hasta ahora.

En estos momentos me siento aliviado de la responsabilidad de no afectar el trabajo o la relación de Teresita en y con el grupo.

Usted es el arquetipo del argentino «que tiene los gobernantes que merece».

Quiero en este post tomar distancia de usted y sus dirigidos.

Y a ustedes: Arturo Marrone y Hugo Caruso, felicitarlos porque el adoctrinamiento recibido, han sabido aprovecharlo…

No me da vergüenza ser argentino, me dan mucha vergüenza y hasta asco algunos de ellos. Lástima que son los más visibles, los que son «los que nos representan» ante el resto del mundo.

Tengo el estómago revuelto, como en el 2001, 1976… y es una sensación que va a tardar bastante en irse.

CHEEEE… MARRONE!

Este post viene con un pedido solidario al final.

Aunque no lo puedan creer, Marrone quiere iniciarle acciones legales a mi esposa.

Es en serio.

Les hago una breve reseña:

Teresita, tal como puse en el post …¿ Y a donde los llevo?, trabaja en dos obras de teatro infantil que se están presentando en la ciudad de Avellaneda en estas dos semanas de vacaciones (escolares) de invierno.

Como los políticos siempre usan a la gente, aprovechan todas las oportunidades posibles para hacer «campaña». Puede ser que sea muy bien intencionada, pero como dice el refran, «el camino del infierno está sembrado de buenas intenciones».

El teatro Roma, en medio de una representación, se vio invadido por una horda de personas que haciendo sonar bombos, irrumpió en la sala llevando a una gran cantidad de niños para que pudieran disfrutar de una obra de teatro especialmente dirigida a ellos.

Como se imaginarán, se armó un revuelo que generó la salida de todos los espectadores que habían abonado su entrada, que por más que se fueron con el dinero, porque por supuesto se les devolvió la entrada, se vieron envueltos en un ¿escándalo?, ¿mitin? en el que no querían participar.

Enojada, mi esposa escribió un post en donde reflejaba los hechos y daba su opinión al respecto.

Éste es el texto:

Ayer arrancó vacacionarte en Avellaneda.
Nuestro elenco, Alma de Avellaneda, había debutado un día antes con Pinocho.
Como ya creo haber comentado vamos a tener tres funciones diarias, dos en el Teatro Roma y una en el María Luisa Robledo.
Pero a último momento la Secretaría de Cultura nos canceló una función del día de hoy y nos sumó la misma ayer. Por lo tanto cumplimos nada menos que cuatro funciones.
Desde ya que quedamos de cama, no hubo tiempo de recuperación entre una y otra, tan pronto se terminaba la primera empezaba la segunda y así sucesivamente.
En verdad Avellaneda resulta un centro cultural importante, lástima que encontramos una de cal y otra de arena.
Si bien durante todo el año y en especial en vacaciones de invierno hay muchas y variadas propuestas, la organización y la difusión en muchos casos deja que desear.
El colmo del desorden lo experimentamos ayer, nosotros y el público que asistió a la función de las 13.45 hs.
En medio de la misma irrumpieron en el teatro los secuaces del Secretario de Cultura, Hugo Carusso.
Como podrán leer en la nota adjuntada «vacacionarte» el lanzamiento de este ciclo se daba en la plaza Alsina a las 13.30 hs.
Pero los muchachos del partido político que gobierna nuestra ciudad, llegaron al teatro tocando bombos e hicieron ingresar a cientos de chicos en plena función.
El mismo secretario hizo interrumpir abruptamente ésta, el público abucheó, nuestra directora Mónica Magrini salió a dar las disculpas pertinentes, eso sí en forma medida, no se puede ir sobre la autoridad con el riesgo de quedar sin trabajo.
Por supuesto que el verdadero responsable no dio la cara, como buen político se escondió en su madriguera.
Cuando retomó la obra, el teatro estaba lleno de chicos, invitados por el municipio, pero la gente que había abonado su entrada se había retirado.
Hubo que remontar el mal trago pero todo salió artísticamente muy bien por suerte.
Por mi parte, disfruto mucho el poder llevar una sonrisa a los niños, y me alegra sobremanera que los chicos más humildes tengan la posibilidad de acercarse.
Pero sí quiero aclarar que por esto nosotros, los artistas, no cobramos un peso y es más, las entradas que el público había abonado fueron devueltas.
Este post lo escribo con bronca, mucha bronca, porque los politiqueros nos usaron, usaron a los chicos invitados con fines espurios, y le faltaron el respeto al elenco, al público y al espéctaculo en general.

Hace un par de horas, Teresita regresa del teatro, y comenta que el director del teato Roma, Arturo Marrone, la increpó por el post que ella había puesto en su sitio personal.

La amenazó con iniciarle acciones legales por lo que había escrito.

Sintió que cuando se menciona en el post a los secuaces, se lo estaba involucrando. Que eran términos ofensivos.

secuaz.
(Del lat. sequax, -ācis).
1. adj. Que sigue el partido, doctrina u opinión de otro. U. t. c. s. U. m. en sent. peyor.

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Y sí, el sentido peyorativo que se le da a la palabra es más que adecuado. Permitió y/o justificó el desprecio por el público, los actores y todo el personal que trabaja para que esas obras sean puestas en escena.

La sensación que me queda es que lo que está mal, no es el acto en sí, sino el comentarlo. Nadie se enoja con el secretario de cultura, educación y promoción de las artes de Avellaneda, Hugo Caruso, que llegó con los manifestantes y el público infantil al teatro, sino con quienes no están de acuerdo con que las cosas sean mal hechas.

Sigan dándole a los chicos que no tienen, lo que todos los chicos merecen. Pero también merecen recibir respeto y educación.

Ahora, EL PEDIDO SOLIDARIO.

Quisiera que todos aquellos que tengan un sitio personal, se hagan eco de ésto, porque siempre queda la horrible sensación de que hay una amenaza – de toda índole – flotando por ahí cuando los políticos están de por medio.

No sea cosa que porque demos nuestra opinión en contra de los que están en el poder – de turno – nos veamos de alguna manera perjudicados.