Hace ya unos meses participé de un concurso de cuentos cortos -de hasta 150 palabras- para promocionar una marca de brandy español.
Ninguno de mis cuatro trabajos enviados fue elegido.
De aquellos que resultaron escogidos, sólo uno de ellos me gustó más que los míos… pero como todo es cuestión de gustos…
Ya que estas narraciones no tienen valor para otra cosa más que para promocionar una bebida específica, es que decidí publicarlos.
Espero que los encuentren -o al menos alguno- aceptables.
Náufrago
Despertó porque el sol le quemaba la espalda.
Estaba sobre la arena.
Recordó.
El barco se hundió demasiado rápido.
Estaba en cubierta y se arrojó al mar.
Se puso de espaldas y el mar lo mantuvo a flote.
Pasaros dos días.
Una gaviota lo despertó y vio que en la luz del atardecer se veía una isla.
Hacia allí nadó.
Recorrió la isla.
Vio que era muy pequeña.
Gritó, lloró, maldijo.
Se calmó.
Volvió a gritar, llorar y maldecir.
Aceptó su situación.
Bebió agua de coco y comió los peces que quedaron atrapados en las rocas de la orilla.
Agua de coco, “sushi” –porque no tenía cómo cocinarlo- y bananas.
Vio una caja flotando.
La abrió son su navaja suiza.
Brandy de Jerez de la Frontera era su contenido.
Destapó una botella, usó como copa un coco.
Ahora sí podía esperar sin preocuparse que vinieran a rescatarlo.