En realidad, nadie es perfecto

La empresa Pro Infirms, la más antigua organización suiza de ayuda para gente discapacitada decidió sacar este año un film titulado “Because who is perfect? Get closer” Porque ¿quién es perfecto? Acércate más.

La idea era recrear en maniquíes la figura de personas con malformaciones o mutilaciones para reemplazar a los maniquíes «perfectos» de vidrieras de casas de moda.

Lo que más destaco, es la alegría que tenían estas personas de participar de la construcción de un modelo con su figura y la satisfacción de poder verse en el trabajo terminado.

Por supuesto, la respuesta de quienes pasan delante de estas vidrieras es de lo más variado; quizás muchos no hayan entendido de qué se trataba, pero mientras eso genere conciencia de que no todos son como los esteriotipos mandan, puede ayudar a la no discriminación.

En 2011 esta misma organización hizo un video con un hombre llamado Fabian que refería que es común que la gente no quiera sentarse junto a él en el transporte público, disfrazado de oso, en una esquina que ofrecía abrazos a los que pasaban.

Hasta podríamos especular con que alguno de los que lo abrazaba con tanta alegría y goce fuera de los que lo evitaban como compañero de asiento.

Les dejo el video.

Esta es una nota -en inglés- sobre el video y que al final tiene también el video de Fabian llamado «Get closer», Acércate más que vale la pena mirar.

Sobre la discriminación

En más de una oportunidad obtuve material para un post de las «charlas» en el foro de Axxón.

En este caso, derivado de una discusión sobre el tema de O.V.N.I.s (platos voladores, bah), surge una reflexión que desde los primeros párrafos me atrapó.

Quiero compartirlo porque creo que vale no sólo por lo que dice, sino porque lo hace de un modo sencillo, claro, conciso y abiertamente frontal.

Gracias Mirta por permitirme que lo pusiera en mi sitio.

Reflexiones sobre lo distinto

Mirta Cristina Rodríguez

«Ciertamente es en la más temprana edad que nos conectamos con lo distinto

Los largos brazos de mamá cuando nos contiene o nos conduce hasta el sueño al ritmo ancestral de una nana, una canción de cuna repetida desde el tiempo donde la memoria dormita también; las piernas de papá, que testimonian su altura –tan alta ella- cuando nos alza para girarnos en el aire, convirtiéndonos en aspas de un molino imaginario, o cuando nos salva de la ola que se acerca al galope para engullirnos y él con un solo gesto diestro nos eleva por encima de ella y nos hace sentir invencibles, como gigantes en un país de rulos panzones de agua salada.

Primeras aproximaciones a lo distinto que saben bien, que saben a seguridad

Unos pininos más y llega la escuela, las maestras, los compañeritos.

Todo eso tan diferente a casa-cuarto-papá y mamá.

El segundo corte del cordón umbilical es mayormente doloroso, necesita de acercamientos escalonados, de entrenamiento sutil y de una urgencia de creatividad para mamá que debe esconder las lágrimas cuando soltamos las nuestras porque «nos abandona» en ese nuevo reducto para nuestra cotidianeidad.

Jardín de infantes, jardín maternal, preescolar, son los nombres de lo distinto para este tiempo

Hartos de llenarnos de acuarelas los delantales, la ropa debajo y las zapatillas, descubrimos que en los próximos salones que nos verán metidos en algo tan difícil como sumar y restar, desdeñar ceros cuando van a la izquierda, ir dejando el lápiz que era fácil de borrar cuando nos equivocábamos, enlazar letras con sentido, agregar palabras día a día , lo distinto aparece en compañeritos que usan lentes porque no ven bien, que son gorditos y no pueden correr como los demás, que son de piel oscura o pecosos o colorados o blancos tiza, que usan artefactos para caminar o tienen alambres en los dientes.

Aprendemos: lo distinto es discriminado.
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