Votamos, pero algunos eligen mal

Recuerden lo que dice en la identificación de esta página: «Sitio Personal de Gustavo Rivas»

Sé de la controversia que se armó por la carta de Fito Páez publicada por Pagina 12.

Era dable de esperar. Habiendo en esos conceptos una dicotomía, unos iban a estar a favor y otros en contra.

Es imposible que «todos» estén de acuerdo con una opinión.

Sin importar el porcentaje para cada parte, los aludidos lanzaron sus diatribas justificándolas diciendo que eran palabras ofensivas.

Sin tomar partido -por lo menos no en este sitio-, son las opiniones vertidas por alguien llamado Rodolfo Páez, que no son más que éso: opiniones. De ningún modo «institucionales» como quisieron mostrar los que fueron mencionados en su carta abierta.

Lo que voy a decir a continuación no va a tener ninguna repercusión, pero sí generará reacciones favorables y adversas entre quienes la lean.

Ni pretende ser una nota científica ni palabra «autorizada», sino simplemente el vuelco de una serie de ideas y las justificaciones de por qué arribo a tales conclusiones.

Somos gregarios.

Necesitamos manada. Y la seguimos.

Al ser muchos, no existe una definición visible de manada. Se entremezclan y confunden entre sí.

Es entonces cuando fuera de la «manada familiar», escogemos a qué manada queremos pertenecer.

En una sociedad muy básica, seguramente querríamos estar en la manada más fuerte, que nos haga sentir seguros contra los ataques, vengan de donde vengan.

Nuestra complejísima organización, hace que los valores más elegibles no sean los de la fuerza bruta en sí mismos, sino la fuerza que puedan dar el poder y la posición en la escala en la que se mide la sociedad.

Los dominantes en esta sociedad, son pocos; pero a pesar de su escaso número, tienen recursos de todo tipo para no perder su estatus y consiguen que muchos trabajen -inconscientemente- para ellos.

Sin ahondar demasiado, y sólo para referirme al tema que me interesa, diré que muestran su condición superior, pero dejan entrever que se puede acceder hasta donde ellos están. De esta manera, los que sientan que están por debajo, pero no tanto, hagan lo imposible con tal de llegar, y si no llegan, tratan de aparentar que sí lo han conseguido, imitándolos, copiando no sólo sus hábitos, sino también las ideas.

Estas ideas están destinadas a desvalorizar, demonizar y desmerecer a los que «no son como ellos».

De esta manera, los que «no son como ellos» trabajan sin saberlo para seguir aumentando la brecha, creyendo que por actuar como los de los niveles superiores, van a tener cabida en ese ámbito.

Si se fijan bien, verán que en más de una oportunidad se encontrarán hablando como si fueran líderes de manada, actuando como tales, e incluso pensando como si lo fueran.

Es simplemente una ilusión.

Los que ostentan el poder no van a permitir injerencia alguna de parte de «los inferiores».

Los que tienen mucho, tienen mucho para perder.

Los que menos tienen, tienen poco para perder y algo para ganar.

Nos venden la ilusión de que somos más de lo que realmente somos.

Alejandro Dolina reflexionó en el programa Televisión Registrada,por Canal 13 el Sábado 7 de Noviembre de 2009:

…»Con los medios de comunicación hay que tener un poco de sana desconfianza. Pasa como sucede con los espejos.

Uno crece en la inteligencia de que los espejos devuelven fielmente la imagen de quien se les pone delante. Y es una convicción muy fuerte. Hasta que por ahí, alguien, alguna mano malvada, empieza a fabricar espejos que deforman. Espejos que no devuelven la verdad, sino la mentira.

Entonces uno a la mañana, se va a afeitar, y ve a una persona rubia, uno que es morocho, una persona distinta a la que es uno. Y uno tiene tanta confianza en los espejos que incluso prevalece esa confianza por encima de la realidad.

Y uno que se sabe morocho, que ha vivido una morocha vida durante tantos años, y que ha andado entre morochos, se ve rubio en el espejo y empieza a asumir rubias conductas. ¿Porqué?, Porque desde chico nos han dicho que el espejo no miente.

Yo creo que ha llegado el tiempo de desconfiar del espejo (!). Y de pensar que a lo mejor, los fabricantes de espejos tienen intereses inconfesables que nosotros no conocemos. Intereses entres los cuales figura el de lograr que nosotros nos creamos rubios, siendo que somos morochos.

Sería mejor, entonces, más que mirar el espejo; preguntarle al de al lado, al que también es morocho, al que vive como nosotros, a ver como nos ve, que le pasa, que siente. Y mirar entonces mas la realidad y menos el espejo de la realidad.

Porque a veces ese espejo está tendenciosamente modificado y es fraudulento.»…

Es por eso que a la hora de votar, simplemente dejen de mirarse en el espejo que magnifica nuestra imagen y miren alrededor. Allí está la realidad.

Piensen de qué realidad venimos, en qué realidad estamos y a qué realidad podemos llegara volver si los que arruinaron todo, vuelven.

Las viejas recetas fracasaron en Argentina y ahora están haciéndolo en Europa y Estados Unidos.

¿Qué logros están dispuestos a perder?:

– Ley de Matrimonio Igualitario?
– Ley de (democratización) de Medios?
– Los 2 aumentos por año para jubilados y pensionados?
– La justicia para todos sin exculsión?
– Conectar Igualdad con una laptop para cada chico?
– El incremento por ley de la asignación del presupuesto para promover la ciencia?
– La independencia del Fondo Monetario Internacional?
– La importancia que a nivel político y económico está teniendo la Argentina en el mundo?
– La integración de América Latina para luchar como un bloque frente a otros bloques mundiales?
– Los más de 800 científicos repatriados?
– Las producciones record de la industria y el campo?
– La desocupación que está hoy a poco más de 2 puntos por encima de la de -por ejemplo- Inglaterra?, el país con la moneda más fuerte del mundo.
– Algún otro logro que se les ocurra?

Es solamente un voto.

Junto a otros votos más, van a decidir qué es lo que va a pasar.

Votaciones… ¿Elecciones?

Cuando a veces me enojo con las miserias de la política -siempre pienso en la política de la Argentina- siento que quienes están dentro del sistema son no sólo son mezquinos y corruptos, sino que en muchos casos son incompetentes funcionales a los intereses de unos pocos «avivados».

En 3 días más tendré que ir a votar -en mi país el voto es obligatorio- y si bien ya tengo mi voto decidido, me preocupa que el resultado sencillamente termine favoreciendo a los que históricamente nos han arruinado la vida y el país.

Cada uno tiene su idea o ideología y se mantendrá fiel a ella. No está mal. Yo, desde hace un tiempo, me he replanteado quién es cada uno y que dice y hace o quién fue, qué dijo y qué ha hecho.

He decidido que voy a intentar que gane un candidato que desde el principio se mantuvo fiel a lo que dijo. Sin alianzas extrañas con partidos o políticos con diferentes ideologías.

Por si ayuda, les dejo el artículo que este filósofo (era doctor en filosofía) Julián Marías escribió para referirse a las elecciones y qué es lo que realmente se elige al votar.

Muestra una verdad que es aplicable a los políticos de diferentes partes del mundo.

Vale la pena leerlo.

¿Qué se elige?

En época de elecciones, ese rito indispensable de la democracia, se pueden producir ciertas deformaciones que perturban su sentido e inducen a error. La estructura de los partidos políticos, con disciplina más o menos rígida, listas «cerradas y bloqueadas», que limitan la libertad del elector y despersonalizan el resultado, lleva a plantear la cuestión en términos de «triunfo o derrota» de un partido sobre otros. A veces todo se reduce a mera «hostilidad», al afán destructor de un partido, al que se intenta desplazar del poder, o bien impedir su acceso al gobierno. La actitud meramente negativa lleva a total esterilidad al que la practica, y es lo primero que debería tener en cuenta el posible elector. Aparte de este riesgo, que es el más grave, cabe una inquietante dosis de «miopía» en el proceso electoral. Se atiende exclusivamente, o al menos de forma predominante, a los intereses particulares de un grupo, profesión o, en forma extrema, a los locales. Asombra la ceguera para todo lo común y general de todos los nacionalismos, para los que no existe más que una fracción del país, que no muestran el menor interés por el conjunto, dentro del cual va a tener realidad esa fracción, radicalmente «insuficiente». Las consecuencias llegan con frecuencia a lo grotesco.

Un paso más es la preocupación por lo que se suele llamar una «ideología», Sigue leyendo

El colmo de la desfachatez

De lo que se desprende de la noticia publicada por Clarín, deduzco que la mayoría de los legisladores porteños ha perdido por completo el sentido de la ética.

El sistema de control de voto en la Legislatura Porteña es electrónico. Una consola permite a los diputados votar oprimiendo sencillamente una tecla.

Todos pudimos ver cómo en la sesión del día 4 al menos 2 diputados votaban dos veces.

No es que oprimieron en dos oportunidades la botonera de sus respectivas consolas, sino que además votaron en las de 2 diputados que se encontraban ausentes.

Se pudo apreciar claramente cómo intentaron hacerlo de manera subrepticia, con poca suerte o habilidad.

El destituido diputado Aníbal Ibarra, llamó la atención del presidente preguntándole si existía el voto inalámbrico, por lo que la maniobra quedó clara y oficialmente en descubierto.

Resultado de esta delación, se anularon un par de leyes que evidentemente habían sido votadas con «esta modalidad».

Pero la cosa no termina ahí.

Resulta que ahora los diputados -por lo menos la mayor parte- están enojados con Aníbal Ibarra por haber permitido que trascendiera que los legisladores porteños tienen esa modalidad de voto.

¡¿Cómo se puede ser tan descaradamente hijo de puta?!

¡¿Qué pretenden, cagarse en las leyes, las normas, la ética, en definitiva en la legalidad?!

¡¿Desde cuándo ocurren estas cosas?!

¡¿Cómo es posible que una actitud delictiva como es la de hacer votar a muertos y ausentes, no sea duramente criticada por los medios de prensa, haciendo que la noticia sea tratada tangencialmente?!

¡¿Cómo puede ser posible que por ser diputados puedan cometer delitos alegremente sin tener ningún tipo de sanción?!

Si cometo fraude en una elección, temino tras las rejas, comiéndome un juicio por el delito que acabo de cometer, pero esta manga de delincuentes no sólo quedan impunes, sino que además se enojan porque no les permiten delinquir tranquilamente.

¡¿Qué carajo pasa que esta gente hace lo que le viene en gana y nosotros no reaccionamos?!

¡¿Ya nos olvidamos de diciembre de 2001 cuando todo el mundo gritaba ¡QUE SE VAYAN TODOS! porque estábamos hartos de este tipo de gente?!

Estoy absolutamente indignado y avergonzado de que ésta calaña sea la que nos gobierna.

Si por mí fuera, hubiera utilizado una cantidad mayor de epítetos para definir a este tipo de gente.

Por si no se dieron cuenta, señores diputados, me dan asco.

diputados-delincuentes

La noticia en el diario Clarín.

¿Votarías a un candidato así?

El próximo 28 se realizarán elecciones generales en la República Argentina.

Se elegirá presidente, diputados, senadores, gobernadores…

Creo que es la primera vez en mi vida que no tengo idea de a quién votaré.

Cuando en el 2001 gritábamos: ¡Que se vayan todos!, nunca imaginé que no sólo se quedarían todos, sino que además, los peores seguirían en los primeros puestos, y que además, se mezclarían sin ningún pudor entre sí.

Los enemigos irreconciliables resulta que tienen amistad de toda la vida.

Los opuestos políticamente, tenían en realidad ideas y metas idénticas.

Los que no se podían ni ver, no paran de observarse amorosamente en cuanto acto político haya.

Es un asco.

Lamentablemente no tengo material de todos como para poner aquí.

Tengo el de un candidato que con la misma tranquilidad que te dice que el país está hecho mierda y que los argentinos somos de lo peor, sin cambiar ni siquiera de tono, demuestra que somos lo más grande que existe y que este país es potencialmente una potencia.

Éste es uno de los que no voy a votar… Se vanagloria de su capacidad de decir y desdecirse en un mismo video.

Espero que el video no desaparezca de YouTube.

Cambiar oro por espejitos y cuentas de colores

Los conquistadores llegaron a estas tierras no con la altruista idea de compartir su conocimiento con los que las habitaban, sino con la intención de dominarlos, imponerles no sólo su voluntad, sino sus ideas, las cuales iban en un único sentido.

Fue así como se les impuso una religión ajena por completo a sus tradiciones, una sociedad de explotación a favor de los nuevos amos y una economía de pauperización.

Cuando vieron que los indígenas tenían oro y plata, decidieron cambiárselos por cosas que éstos no tenían: espejitos y cuentas de colores – por ejemplo -.

Como ése tan favorable – para los conquistadores – intercambio pudo prosperar, todos los conquistadores futuros y en todas las latitudes los emplearon.

El día 26/10/2004, en la Argentina, la ¿justicia? lo convalidó. Sigue leyendo