Matemáticas y diversión

Creo que para la mayoría de nosotros, en la escuela (sobre todo en la secundaria), estudiar matemáticas no sólo era aburrido, sino además incomprensible.

¿Para qué cuernos quería yo saber de ecuaciones con una, dos o chiquicientas incógnitas?

¿Qué utilidad práctica podían tener en el futuro teoremas como el de Pitágoras, que había muerto hacía tanto tiempo?

Era una verdadera pérdida de tiempo. La mayoría de los profesores daban la materia tal como venía «envasada» en el libro de matemáticas. Fórmulas, teorías, demostraciones y soluciones sin ningún «agregado» que las convirtiera en útiles.

Años después, cuando estaba cursando el primer año en la facultad (quise estudiar medicina. Alguna vez hablaré sobre el tema), la solución de un problema de matemáticas, me ayudó años después.
Sigue leyendo

¿Quién sería responsable?

Imaginen una playa muy ancha: unos 200 metros.

Traten de visualizarse en ella.

Visualicen a su familia, hijos incluídos – aunque no los tengan -.

Ahora, algunos tiéndanse a disfrutar del sol.

Otros, salgan a caminar cerca del agua.

Por favor, que algunos de los caminantes lo hagan por la zona de las dunas.

Pónganse otros a jugar a las paletas.

Algunos al tejo.

Unos pocos al frisbee.

Es el momento en que ud. puede relajarse completamente; cerrar los ojos y disfrutar del descanso y de la ausencia de preocupaciones…

… algo anda mal… Sigue leyendo