Contra la contaminación

Siempre he apoyado a Greenpeace en todas sus campañas.

Esta vez quiero ayudar a que la gente tome conciencia sobre el problema de la contaminación de la cuenca Matanza – Riachuelo.

Los mayorcitos -de más de medio siglo- seguramente recuerdan que en el Balneario Municipal se podía tomar sol y hasta bañarse en el Río de la Plata desde barrio de La Boca hasta la zona de Retiro, Aeroparque.

Hoy, toda la costa de la ciudad de Buenos Aires y los municipios al norte y al sur está contaminada.

El famoso paseo de la Calle Caminito en el barrio de La Boca está a orillas del riachuelo, que muestra a las claras el altísimo grado de contaminación de sus aguas.

Las promesas (mentiras) de los políticos en cuanto a aplicarse al saneamiento de la cuenca Matanza – Riachuelo, me tienen harto.

Por éso, si sabés de alguna empresa que vuelque sus contenidos tóxicos/contaminantes a la red cloacal o directamente al río o sus afluentes, mirá el video y vas a saber cómo ayudar.

Además podés unirte a Greenpeace y recibí en tu correo información sobre sus campañas.

Muchas gracias.

The Happening: ¿Podría ser posible?

En la película The Happening, las plantas liberan una neurotoxina que induce a los seres humanos a suicidarse.

El motivo sería que el mecanismo de defensa de los vegetales los induciría a tratar de eliminar a quienes sienten que son sus potenciales enemigos, y así evitar que los destruyan.

La película no fue buena. La historia que podría ser interesante, se muestra floja y con resoluciones traidas de los pelos.

Hasta el momento no existían pruebas de que algo así pudiera ser cierto. No había registro alguno de plantas emitiendo compuestos químicos a la atmósfera en respuesta a ataques.

Según un informe de The University Corporation for Atmospheric Research (UCAR) fechado el 18 de setiembre, las plantas emiten compuestos químicos a la atmosfera en respuesta a estímulos, quizás como medio de comuicación para plantas vecinas, previniéndolas de algún peligro.

Lo que detectó este estudio es que habían emitido silicato de metilo, un compuesto comparable a la aspirina que nosotros tomamos.

Recuerdo haber visto algunos viejos documentales en los que se estudiaba la capacidad de ciertas plantas de saber en qué momento arrojaban camarones vivos al agua hirviendo, como para demostrar que ellas tenían capacidades paranormales.

He visto, creo que en Discovery Channel un documental en el que científicos ponían pequeños y altamente sensibles micrófonos a ciertas plantas y detectaban que éstas producian un sonido que atraía a determinados insectos que las defendían de los ataques de los que querían devorarlas.

No sé hasta qué punto pueden afectarnos más allá de alguna alergia estacional, pero por las dudas, mejor empecemos a hacer como hacía mi abuela: hablémosle a las plantas, mimémoslas, porque nunca se sabe…

La noticia en español.
La noticia original.

¿Qué pasa si…?

Alguna vez nos hemos hecho esa pregunta.

¿Qué pasa si le pongo azúcar a la gaseosa?

¿Qué pasa si a un vaso caliente le pongo agua helada? -y viceversa-

¿Qué pasa si voy en un coche a 100 km/h y tiro una pelota hacia atrás a 100 km/h?

Pues bien, la última pregunta tiene su respuesta.

El video está en japonés, para los que no lo hablan, les informo que no necesitan ni siquiera escuchar lo que están diciendo; los gráficos son absolutamente elocuentes.

Fíjense que el sistema lanzador arroja la pelota de manera que ésta sale girando a gran velocidad. Ése es el motivo por el que la última toma es en cámara ultra lenta, para que entiendan por qué pasó lo que pasó.

Más de Botnia

Anteayer puse un post hablando de la pastera.

Me llegó un mail de Marce, dándome la verdadera dirección de Botnia.

Así se presentan:

Somos una empresa finlandesa instalada en la República Oriental del Uruguay sobre las márgenes del Río Uruguay, en el límite con la República Argentina, siendo este río de soberanía compartida.

Producimos pasta de celulosa utilizando agua dulce propiedad de ambos países sudamericanos. Esta ubicación estratégica nos permitirá disponer libremente de más de 80 millones de litros de agua diarios, exportando libremente el 10 % de ella integrada a la pasta de celulosa sin pagar un sólo dólar por la misma, devolviendo el resto…

Por favor, dense una vueltita por el sitio. No tiene desperdicio.