Está todo bien… pero… ¿y el libro?

Ayer fui con mi hijo Martín a comprar el libro Nº4 de Harry Potter. Harry Potter y el cáliz de fuego.

Fuimos al shopping Alto Avellaneda. En la librería Yenny estaba agotado, por lo que decidimos ir a Musimundo a ver si ahí sí estaba.

Encontramos el Nº1, el 2, el 3, el 5… pero no el que estábamos buscando.

Quizás estuviera en depósito, qué mejor que preguntarle a algún empleado, ¿no?

Había un muchacho con anteojos (gafas), pelo largo y cola (coleta) que estaba reponiendo DVDs en los estantes y decidí preguntarle.

Luego de palmearme el brazo, se dirigió al estante a ver si allí estaba. Como – por supuesto – no lo encontró, me dió unas palmadas en el hombro y me dijo que iría a ver en el sistema. Dió media vuelta y cuando estaba dirigiéndose hacia la computadora, se dio cuenta de que a Martín no lo había palmeado; se dio vuelta y también a él le dio unas palmaditas en el brazo.

¡Qué buena onda!, era sumamente amable, hablaba como hablaban los hippies en los sesentas, «todo estaba bien».
Sigue leyendo

Libros a domicilio

Recuerdo que era sábado. Había terminado de almorzar y me iba a ir a jugar a la pelota, cuando lo que tanto deseaba que ocurriera, ocurrió: Apareció un promotor/vendedor de libros de Círculo de Lectores.

Si bien era un chico todavía, era a fines del ´76, o principios del ´77, era un ávido lector. Sabía que existían empresas que te «asociaban» y te traían libros a tu casa. Libros que podían ser para todos los gustos, y que además no eran ediciones baratas, sino libros de tapa dura, pegados y cosidos y que además tenían una cubierta de protección. Sigue leyendo

El negocio de las telecompras

Tengo videocable.

No tengo por qué soportar las tediosas publicidades de los canales de aire – 2, 7, 9, 11 y 13 – porque puedo prescindir de ellos y ver lo que quiera sin cortes ni publicidades… Sigue leyendo

EE.UU.: espían bibliotecas y librerías

Biblioteca del Senado de París

El FBI puede ahora exigir los registros de los libros que la gente considerada «sospechosa» compra o pide prestados. Protestas de bibliotecarios y libreros Sigue leyendo