Verdad a medias o media verdad

Nadie ignora que los seres humanos somos extraordinariamente eficaces a la hora de destruir todo lo que quede a nuestro alcance.

Quién sabe cuántas especies de animales, insectos, peces, plantas hemos hecho desaparecer por nuestro desprecio por la vida, no sólo la nuestra.

Tampoco podemos estar seguros de todo lo que está en peligro de extinción por nuestra culpa.

No es necesario hacer recuentos de industrias, hábitos, etc. con los que se contamina permanentemente al planeta.

Hay responsabilidades compartidas por muchos. Algunos son más (i) responsables que otros, pero tienen su parte de culpa.

Desde hace unos pocos días, en Argentina podemos ver una campaña aparentemente ecológica, que tiene como único fin reducir gastos en algunas cadenas de supermercados.

Miren la campaña, que luego les hablaré de por qué es mentira.

¡Pobre el leoncito! ¡Pobre el rey león!

Si bien la publicidad está basada en las imágenes de «El rey león», nunca en mis años de ver Discovery, National Geographic o Animal Planet he visto que los animales -leones o cualquier otro animal- haya muerto por bolsas plásticas.

Sí en una época, no sé ahora, en el Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, los herbívoros se ahogaban con las bolsas de plástico en que venían las galletitas que vendían para darles.

Si la campaña era para Argentina, hubieran puesto llamas, vicuñas, yaguaretés, yacarés, no sé, loros barranqueros.

Hasta ahora parece una campaña ecológica mal ubicada geográficamente, pero no es sólo éso.

¿Quieren saber la verdad?, pues es esta:

Actualmente en la provincia de Buenos Aires existe un anteproyecto de ley para prohibir a los supermercados -entre otros- a entregar bolsas de plástico que no sean biodegradables.

¿Qué significa eso?

Pues que los supermecados no podrán entregar más bolsas como hasta ahora, sino que éstas deberán ser hechas de manera que puedan degradarse rápidamente sin contaminar el medio ambiente.

El tiempo de que dispondrían sería de unos dos años para reemplazar el tipo de bolsas que entreguen.

Como las bolsas biodegradables son más caras que las comunes, a los supermercados no les gusta la idea, las cadenas Disco, Jumbo y Vea -por ahora las únicas- están tratando de parecer «buenitas» intentando dar una imagen ecologista para que en el caso de que funcione el mensaje, gasten menos en bolserío.

Veamos algunos puntos para poner en consideración:

– Para los supermercados dar bolsas es un negocio. Puedo ir al supermercado a comprar un pan de manteca, y al pasar por la carnicería recordar que no compré carne para el estofado y -ya que estoy- llevar. Además en la verdulería me avivé de que no tengo suficientes papas y compro uno o dos kilos. ¡La leche!, ¡me estaba olvidando de la leche para los chicos! y así con lo que a ustedes se les ocurra.
Si llevo mi propia bolsa de hacer los mandados, no voy a poder llevar todo lo que necesito, por lo que compro lo que quepa, lo que necesite inmediatamente y después voy a la carnicería o verdulería o almacén de la vuelta de casa y compro las otras cosas.
El supermercado ha perdido ventas. Y no seré yo el único no comprador del día, seguramente.
Pero si el súper me embolsa todo lo que yo compre en unas prácticas bolsitas con su publicidad, si tengo el dinero, lo llevo sin necesidad de volver a salir de compras por el barrio-
No nos olvidemos que fueron los supermercados los que impusieron esas bolsas.

– En Capital y Gran Buenos Aires (no sé si ocurre lo mismo en el resto del país), la recolección de residuos es diaria excepto un día a la semana para descanso de los empleados recolectores.
¿Quién no ha sacado sus residuos en bolsas de supermercado?
¿Quién no ha visto esas dichosas bolsitas con residuos en las calles esperando a ser recogidas?
No suele vérselas volando por ahí. Generalmente se reciclan para poner la basura.

– No sea cosa que se les ocurra vender las bolsitas en las cajas, cuando vas a pagar, como hacen los supermercados DIA% que cobraban -hace mucho que no tengo referencias al precio- 5 centavos por cada bolsa descartable con publicidad que te daban.

No es algo que las grandes cadenas de supermercados no puedan hacer.

La diferencia en el costo sí pueden absorberla.

Las bolsas de Wal Mart ya cumplen con la futura ley.

bolsa-plastica-biodegradable

Una cosa es cuidar el medio ambiente y otra muy distinta querer engañar a la gente para ahorrarse unos pesos.

No ensuciemos. No contaminemos. No destruyamos el medio ambiente.

No nos dejemos engañar.

Para saber más sobre la futura ley:
La Nación.
Blog de Clarín.

No digas que no te avisé…

Quizás si Jessica Loza pudiera volver para decir algo, ésas serían las palabras que le diría al superior que la obligó a ocupar su puesto en la caja del supermercado.

Muchos no sabrán de qué estoy hablando.

El domingo pasado, 24 de agosto, Andrés Maximiliano González pasó de las amenazas a los hechos y asesinó a su ex pareja mientras ella estaba en su puesto de cajera de un supermercado de la cadena Coto en el barrio de Boedo.

En un viejo post mío que habla sobre el dueño de esta cadena de supermercados, varios empleados y ex empleados, dejan sus comentarios sobre lo que pasa y lo que no dentro de la empresa.

María F., que trabaja como cajera en esa empresa, dejó un comentario/homenaje sobre el asesinato de su amiga, donde comenta entre otras cosas, que ella pidió no bajar a la línea de cajas, porque su ex la había amenazado de muerte ese mismo día.

Difícilmente jefe o gerente alguno de una gran empresa haga caso a una empleada que solicita no ocupar su puesto porque ha sido amenazada por su ex pareja.

Creo que no sólo está la presión por parte de los dueños, sino la dificultad de creer que algo así vaya a suceder. No tenemos conocimiento de muchos casos de asesinato con estas características como para imaginarnos que justo vaya a suceder en nuestro lugar de trabajo.

Luis comenta que seguramente un «compañero de trabajo» antepuso la obsecuencia a una vida humana. Puede ser también que algo así esté «institucionalizado» en la empresa y que volverá a suceder si se presentan nuevamente las mismas condiciones.

Tampoco imagino a una sucursal de una cadena de supermercados cerrando en señal de duelo. Ni por la muerte del dueño van a cerrar.

No quiero que lo que estoy diciendo se interprete como justificación alguna para nada de lo que ha sucedido.

Nadie cree que las amenazas lleguen a convertirse en hechos. Ni siquiera la justicia.

¿Qué hubiera sucedido si Jessica Loza no hubiese sido «obligada» a ocupar su puesto en la caja?

Quizás no hubiese sido asesinada alrededor de las 13 horas del 24 de agosto de 2008, sino en el horario de salida.

Tal vez su ex pareja encontrase otra oportunidad de dispararle al día siguiente, o la semana entrante o cuando fuera.

Es más que evidente que Andrés Maximiliano González estaba fuera de control cuando le disparó repetidamente a su ex y luego se disparó en la sien. Me da la impresión de que el final de la historia podría cambiar de día y hora, pero no de desenlace.

Ahora quedan dos criaturas de 3 y 7 años sin madre ni padre. Son los que terminan a la postre más perjudicados. Siempre son los hijos pequeños los que pagan el precio más alto en estos casos de locura extrema.

No es, ni será éste el primero y último caso en el que una pareja termina de esta manera con su relación.

Sería bueno que a quienes competa legislar para evitar este tipo de tragedias, pusiesen empeño en buscar verdaderas soluciones de fondo. Quiero creer que a alguien debe interesarle este tema.

Para los que quieran saber algo más (no mucho), pueden ver la noticia en el diario Clarín.

Alfredo Coto, un tipo jodido

Primero, un poco de historia: En el comienzo, don Alfredo tenía una carnicería. Luego, una cadena de carnicerías; más tarde, una cadena de supermercados, hasta llegar a los hipermercados desde hace unos años…

Cuando el ex presidente Carlos Saúl Menem «anticipaba» saqueos a los supermercados, cosa que «de manera increíble» sucedió, en una oportunidad en que parecía que le tocaba a un supermercado Coto, el mismo Alfredo Coto instó a sus empleados a armarse con cuchillos del área de menaje para defender el local a como diera lugar (!).

Por supuesto no se prestaron a eso, pero de todas maneras, no lo saquearon.

Hasta donde sé, por comentarios de gente que ha trabajado en los supermercados, don Coto, no se caracteriza por el excelente trato ni el buen pago a sus empleados.

Circulan historias de cómo hizo Alfredo Coto para llegar hasta donde llegó. No voy a hacerme eco de ellas. Si tengo alguna duda sobre la legalidad de los métodos empleados, me reservo el derecho de no hacerla pública.

Hoy pasé por uno de los supermercados Coto que está cerca de casa y pude ver algo que me indignó:

Oferta anti-boicot

Click en la foto abre en página nueva.

Para los que no lo saben, en Argentina los consumidores -creo que por primera vez- están haciendo boicot a los productos de todos los días que han aumentado injustificadamente.

Hace unos días, el tomate, que había aumentado un 500%, gracias al boicot realizado por la gente, bajó drásticamente hasta valer apenas un 50% o 100% que antes del aumento (los que crean encontrar algún tipo de ironía de mi parte, debo aclararles que sí lo digo irónicamente).

El 2 de septiembre puse un post en el que señalaba la honestidad de Wal Mart en cuestión de precios. Justamente mostraba el precio de zapallo anco que en ese momento rondaba los $3,50.

Hoy, en momentos en que nos encontramos haciéndole boicot a la papa y al zapallo anco, Coto lo pone a $8,99 y al lado, un cartel que limita su venta, como si fuese un precio de requeterrecontra oferta.

Es un insulto. Sentí que se estaba mofando de la gente y que se cagaba en todos nosotros.

Además, cada uno de esos zapallos debía pesar como mínimo, 4 kg. cada uno.

En qué va a quedar todo ésto, no lo sé. Pero intuyo que quedará a más de $4,= luego de que «baje».

En Clarín la noticia de este boicot indica que la gente, como puede dejar de comprar papa, las está comprando por unidad.

La papa era un alimento para pobres, con los que se podía estirar una comida.

¡Cuánta bronca que tengo!

La historia oficial de Alfredo Coto, aquí.

¡Cuánta honestidad!

Podemos quejarnos de los supermercados, de los precios, de que nos cambien de lugar la mercadería periódicamente, de desabastecimiento, de precios engañosos…

Pero la gente de Wal Mart es honesta.

Si te conviene comprar en la competencia, te lo dicen sin tapujos. Hace unos instantes, pude comprobarlo:

En la competencia es mas barato

Ofertón

Acabo de llegar del supermercado. Fui a un super de la cadena COTO cerca de casa, y me llamó la atención un cartel de OFERTA:

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Con click se amplía en página nueva.

¡Que el gobierno no me mienta cuando publica los valores de la inflación!