I.B.M. vs Microsoft

Según publicó hoy The New York Times bajo el título: «I.B.M. to Offer Office Software Free in Challenge to Microsoft’s Line», Internationsl Business Machines saldrá a pelearle a la empresa de Bill Gates en el terreno del software de oficina.

El golpe va a darlo usando I.B.M. Lotus Symphony, un paquete gratuito que formaba parte del producto Lotus (no confundir con la vieja planilla de cálculo) para oficinas.

¿Y qué es lo que va a «regalar»?

Un conjunto de programas para competir contra Word, Excel y Power Point.

La última semana, 35 programadores fueron asignados full-time para llevar a cabo la tarea.

La idea es que la información que genera pueda ser exportable 100% a cualquier programa.

Si bien podrá leer perfectamente los documentos de Word, algunas fuentes y algún formato no. Para muchos esto será un problema; para otros no.

I.B.M. de esta manera, unirá fuerzas con Google, que soporta on line los mismos tipos de documentos.

Ya en los ´90s, su sistema operativo, OS/2 perdió por completo frente a Windows, arrastrando al SmartSuite, paquete de programas de oficina.

No ocurrió lo mismo con Linux, que es quien pelea fuerte contra Microsoft’s Windows Server Software, compitiendo en el segmento de servidores.

Lo que hará fuerte a I.B.M. en la pelea, será el uso del Extensible Markup Language (XML) para la comunicación entre máquinas.

En fin; los gigantes I.B.M., Google y Sun serán los que tratarán de quitarle poder a Microsoft y su cuasi monopolio.

Para los que quieran más:

La noticia en The New York Times.
La noticia en el sitio de I.B.M.
Detalles de los programas en el sitio de Lotus Symphony.
Bajar la versión beta para Linux o Windows.

Lotus Symphony

La imagen no es un link.

Cuando la noticia se hace humo

Hace menos de una semana, los noticieros dieron una noticia: los familiares de una mujer que murió de cáncer al pulmón le hacían juicio al Estado, porque ella trabajaba en una oficina donde había 10 personas que eran fumadores compulsivos, y al no tener ni siquiera ventilación, el ámbito estaba permanentemente saturado de humo de cigarrillo.

La oficina era la oficina 10 del Ministerio de Salud de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima.

Cuando quise mandarle la noticia via email a una compañera de oficina, me encontré con que esta información no figuraba en internet. Los diarios no la habían publicado.

No quisiera suponer que la noticia no aparece porque los periódicos no quieren hacer publicidad en contra de las tabacaleras, o porque al gobierno no le interesaría una catarata de juicios por permitir fumar en las oficina públicas, y que por ello haya «solicitado» a los medios de comunicación escritos que se abstuviesen de hacer referencia alguna.

¿No es sospechoso?

No quiero fumar

Ésto del cigarrillo es todo un tema.

La sociedad, aunque pareciera ser así, no se divide únicamente entre fumadores y no fumadores.

Si hilamos lo más fino posible, vamos a encontrarnos con:

  • Los fumadores.
  • Los no fumadores.
  • Los no fumadores fumadores.
  • Los me da lo mismo.

Para los fumadores, el asunto es sencillísimo: Encienden un cigarrillo y listo.

Para los no fumadores, la cosa se complica: Deben tratar de encontrar un lugar donde nadie fume. Sigue leyendo