Libros gratis y buena atención

Hace unos días, Luis, que sabe que me gusta «acumular» libros digitales además de los de verdad, me recomendó que visitara una página que a su vez le habían recomendado.

Como ya estoy bastante «quemado» con las páginas que ofrecen libros «a vuelta de correo», no creí que este sitio fuera diferente a los que se ven desbordados por la cantidad de trabajo que representa enviar vía mail libros a todos quienes hacen pedidos y dejan de funcionar.

Me llevé una gratísima sorpresa al comprobar lo rápido que me respondieron, enviándome lo que había pedido, un par de libros de Martin Gardner.

Éso si, permítanme dejarles un par de consejitos:

1.- No hagan como yo, que porque leí que se podían llegar a pedir hasta dos (2) libros por día, no reparé en que decía que se hiciera el pedido de un libro por mail. Si bien me «perdonaron» por ser un novato en el sitio, me sentí en deuda con Carmen – una genia con muy buena onda – y pongo este aviso, para que haya menos personas que se equivoquen como yo.

2.- Si tienen una cuenta de gmail, traten de obtener una de yahoo, que con su mega de espacio, alcanza. Gmail no acepta que nos envíen archivos .RAR o con .EXEs, rebotando los envíos.

No puse hasta ahora la dirección, porque quería que leyeran mis «recomendaciones».

Pasen por la Biblioteca Virtual Brisa y vean qué tienen para ofrecerles, realmente vale la pena.

También mis «muchas gracias» para Myriam, que también aporta su buena onda.

No está muerto quien postea

Desmiento categóricamente las versiones sobre mi muerte.

En los últimos tiempos ha comenzado a circular la noticia de que estoy muerto, tal como lo indica el periódico New York Daily, que irresponsablemente se hace eco de cualquier cosa que le dicen.

De haber sido un periódico serio, me hubieran preguntado a mí si me había muerto.

Mienten descaradamente: no soy tan viejo; no hice la colimba; no me casé con Francesca, sino con Teresita; mis hijos no se llaman Ricardo Rivas y George Ruiz (¿?), sino Hernán y Martín; no tengo nietos y no pienso ir a ese funeral.

Como pueden ver, estoy vivito y tipiando.