Desmiento categóricamente las versiones sobre mi muerte.
En los últimos tiempos ha comenzado a circular la noticia de que estoy muerto, tal como lo indica el periódico New York Daily, que irresponsablemente se hace eco de cualquier cosa que le dicen.
De haber sido un periódico serio, me hubieran preguntado a mí si me había muerto.
Mienten descaradamente: no soy tan viejo; no hice la colimba; no me casé con Francesca, sino con Teresita; mis hijos no se llaman Ricardo Rivas y George Ruiz (¿?), sino Hernán y Martín; no tengo nietos y no pienso ir a ese funeral.
Como pueden ver, estoy vivito y tipiando.