¡Tiemblen, usuarios de Yahoo!

Para quienes tengan una única dirección de correo y sea ésta de Yahoo, piensen que lo que todavía es gratis, ilimitado o lo que tengan, puede dejar de serlo.

A Yahoo las cosas no le van como esperaba, y parece que hay quien quiere darles una mano y comprarles la compañía.

Por la módica suma de 44,6 mil millones de dólares, Microsoft quiere quedarse con Yahoo.

La competencia en el rubro buscadores y correo electrónico desespera a Microsoft, que está viendo que Google está revolucionando conceptos que Bill Gates había establecido: «Nunca serán los verdaderos dueños de nada, deberán pagar por programas, actualizaciones, upgrades, extras, etc. de por vida».

Cuál terminará siendo el destino de Yahoo en manos de Microsoft, para mí, es un verdadero misterio. No son de los que dan nada gratis; ni siquiera barato.

Esperemos que prevalezca a nivel mundial el concepto de gratuidad.

Caso contrario, volveremos a la hoja de papel + sobre + estampillas…

La nota en el New York Times pueden verla -en inglés- aquí.

Basura tecnológica

Ayer, en plena avenida Córdoba casi esquina Serrano, en Buenos Aires.

Deshechos electronicos 1

Deshechos electronicos 2

Deshechos electronicos 3

Las preguntas que me asaltaron fueron:

¿Quién almacenaba tantas motherboards?

¿Para qué las amontonaba?

Los componentes que les faltaban, ¿fueron usados para reparar PCs?

Estos desechos, ¿son reciclados más tarde, o simplemente quedan para contaminar el medio ambiente?

Reciclado de basura electrónica

La foto fue tomada del sitio de Greenpeace de Suecia.

No cortes la cadena

Doy por seguro que si tenés una dirección de correo electrónico, habrás recibido más de una vez – muchas más – mensajes de amigos y/o conocidos que te enviaban un mensaje de amor, paz, felicidad u otra cosa positiva.

También te habrán enviado mensajes que te servían para alcanzar alguna meta – espiritual o material – si observabas ciertas reglas.

Muy probablemente te habrán llegado pedidos de ayuda para gente – la mayoría niños – con poco conocidas, pero graves enfermedades.

Todo este tipo de correspondencia tiene algo en común: en todos los casos te piden que los reenvíes a tus amistades y conocidos. Sigue leyendo