Una muerte

Un cuento de Héctor Oesterheld

Yo andaba investigando la muerte del Jon.
Las huellas, luego de contornear todo el pueblo, me llevaron hasta la pequeña casa junto al río, casi perdida entre los juncos.
No hacía frío, pero igual me subí las solapas del abrigo y hundí las manos en los bolsillos.
Subí cinco escalones no muy seguros, empujé la puerta, entré.
Jaulas, pajareras por todas partes. De fabricación casera.
Pájaros de colores: cotorras, cardenales, pechos colorados, canarios. Pájaros grises, pájaros marrones. Grandes y chicos.

Avancé: fue como entrar en una nube de píos, trinos, gorjeos. Y de olor denso, cálido.
De entre dos pajareras salió el hombre. Tricota agujereada, cabeza blanca. Ojos curiosamente grandes y claros en el rostro ceniciento, lleno de arrugas; un rostro muy gastado, pero abierto, cordial.
—Hace tres días… —empecé.
Y me detuve. Me miró por un momento. Miró al piso, volvió a mirarme. Ya nos estábamos entendiendo.
—¿Amigo suyo?
Asentí.
—¿Sabe lo que…, lo que le pasó?
Volví a asentir. Sigue leyendo

Ciencia Ficción – La guerra aérea del futuro (1909)

No sé si alguna vez se han preguntado cómo habrán visto el futuro en el pasado. Yo sí.

Recuerdo que en los ´60s y los ´70s mi concepto del futuro era muy diferente del que tengo ahora.

En los ´60s imaginaba ciudades llenas de edificios altísimos, autopistas aéreas cilíndricas hechas con un material súper resistente y transparente que dejaría ver a quienes circuláramos por ellas, ya fuera en cintas transportadoras, automóviles sin chofer o trenes.

Imaginaba también automóviles voladores que nos transportarían rapidísimo a donde quisiéramos, entre otras cosas.

En los ´70s, en cambio, imaginaba la vida en el espacio, la Luna y Marte.

Y todo éso para el año 2000…

¡Nada que ver con la realidad!

De todos modos, no me desaliento en lo más mínimo y sigo soñando con futuros maravillosos -en cuanto a tecnología- y terribles en cuanto a lo social.

Siempre sufrimos las influencias de lo que estamos viviendo y eso genera sueños y expectativas que sin estar conscientes de ello, varían de acuerdo a nuestra capacidad de ver preponderantemente lo positivo o lo negativo.

A principios de siglo pasado, Walter R. Booth imaginaba un futuro con máquinas voladoras que eran usadas para sembrar el terror y la destrucción en la tierra y creó una película para mostrarlo.

No estuvo equivocado al soñar con una guerra desde el aire y en el aire.

¿Habrá servido de inspiración esta película en la Primera Guerra Mundial cuando comenzaron los bombardeos?

Porque si bien tengo entendido que no arrojaban bombas en un principio, sí lo hacían con objetos contundentes que caían sobre las filas enemigas que no tenían manera de evitar el ataque ni ponerse a cubierto.

Les muestro la película que se encuentra en la filmoteca Deutsche Kinemathek y que se titula Der Luftkrieg der Zukunft, que se traduce como La guerra aérea del futuro.

Recomiendo verla con subtítulos que pueden elegir entre español, italiano, francés e inglés. Además, en la ventana en donde se ve la película, abajo a la derecha, hay un botón que activa y desactiva los subtítulos en el sitio de Europa Film Treasures.

Nuevamente debo agradecer a Bernardo, que hace ya bastante tiempo me pasó el dato sobre Europa Film Treasures, que aconsejo visitar.