En Argentina, a la acción de tocar/se, frotar/se, acariciar/se la denominamos «franela».

Lo usamos incluso cuando sentimos que fuimos «manoseados» por una persona o un organismo o comerciante.

Ahora están los que pagan por éso.

En Estados Unidos, en New York, Birmingham, San Francisco Bay Area, Montgomery, Los Angeles y en Canadá en Guelph (Ontario) y Toronto (Ontario), en los meses de junio y julio, van a organizar eventos de «franeleo».

El «evento» de moda se llama: cuddle party.

Cobran U$S 30,= para participar.

¡Pero nada de besos! y ¡menos aún sexo!

Lo comparan con los juegos de «amontonamiento» que los niños pequeños realizan. Armar pilas de personas, divirtiéndose y nada más.

También lo comparan con algunos festejos deportivos cuando se hace un tanto.

De la misma manera, se puede participar para solamente mirar. Porque quizás al principio, se tengan ciertas reservas a la hora de tener un contacto físico.

Aparentemente, ésto fue creado no con ánimo de lucrar con una «novedad», sino para que los «solitarios» puedan sentirse queridos.

No soy ningún profesional de la salud (mental), pero me imagino que si hay carencias, luego de que la sesión termine, vuelven a sus casas y/o trabajos para estar nuevamente solos.

Si bien «informan» que es una manera muy interesante de contactarse con gente, no sé hasta qué punto puede ser provechoso que dos personas muy retraídas, traten de superar sus problemas, siento que más bien los van a potenciar.

El tiempo o algún sicólogo lo dirá.

Por lo pronto, si quieren saber más, pueden visitar (está en inglés) la página de cuddle party.