Luis Zamora, fiel a sí mismo

La imagen de los comienzos de Luis Zamora como político siempre la tengo presente.

Cuando los argentinos recuperamos la democracia -en realidad, los militares perdieron su dictadura-, fue el momento en que la gran mayoría de los políticos volvió a escena.

Muchos dieron sus primeros pasos en aquellas épocas, entre ellos, Zamora, cuya imagen recuerdo nítidamente: muy flaco -sigue siéndolo-; vestido con un traje que se notaba que no era su ropa habitual, porque parecía que era uno que le había quedado de algún casamiento o cumpleaños de 15 -y con esto no quiero desmerecerlo, sino todo lo contrario-; acompañado de una mujer, que no puedo recordar si era Noemí Oliveto, su ex esposa; en un barrio humilde, hablando con un muy reducido grupo de gente de la importancia de votar a su partido, el MAS: Movimiento al Socialismo.

Una imagen que me dejó en aquel momento con un sentimiento dividido.

Pensé: ¡Pobre tipo!, no tiene recursos y con lo poco que tiene, sale igual a pelear contra los «poderosos», que cuentan con aparato y dinero para campañas avasalladoras…

También dudé: ¡Otro más que quiere currar en política! ¿Quién lo conoce?

Pasó el tiempo.

Siguió su lucha por un lugar en el Congreso y llegó a ser diputado.

Lo vi cómo empujaba a un policía motorizado en una manifestación y se hacía el boludo inmediatamente, para que la bronca del policía se descargase contra un inocente y mostrarlo como un represor. No contaba con las cámaras de TV que lo estaban grabando…

También vi cómo mantenía su discurso revolucionario y cómo perdía su banca de diputado.

Vuelta a la vida anterior, sólo que esta vez su esposa había puesto una casa de venta de tortas y él vendía libros y trabajaba como abogado.

En esa época lo vi por la Avenida Corrientes trabajando como si nunca hubiese sido diputado.

Hoy volví a verlo, y fue en el subterráneo, en la línea B, mezclado con la gente, no subido a un automóvil con vidrios polarizados.

Llegó a ser un Diputado de la Nación, y volvió a ser un ciudadano común y corriente; algo que no sé cuántos dedos de una mano me sobrarían para contar a los que son como él.

¡Ah, me olvidaba! también renunció a su jubilación de privilegio por haber sido diputado, gesto que comparte con muy pocos.

En definitiva, nunca lo voté porque no comparto su visión política.

Eso sí, tiene mi voto de confianza.

Gracias a él, puedo decirle a mis hijos que YO SÍ QUE VI A UN POLÍTICO QUE NO SE ENRIQUECIÓ CUANDO LLEGÓ AL PODER.

Gracias Luis por demostrar que la política no tiene que ser un negocio personal, que se puede ser fiel a las propias ideas y tener la frente en alto.

Luis Zamora en el subte
Click en la foto la amplía
Si quieren saber algo más de Luis Zamora.

3 comentarios en “Luis Zamora, fiel a sí mismo

  1. Recuerdo que contaba que en una de las sesiones en la Camara de Diputados, tiro la idea de derogar las jubilaciones de privilegio para los Diputados y Senadores, y propuso que todos los diputados renunciasen a dicha jubilación. Varios les dijeron que ellos renunciaban si él renunciaba primero. Así lo hizo. Nadie más lo siguió, se hicieron los sotas, silbaron bajito y cajonearon la propuesta de la derogación.
    Tambien recuerdo el jingle de la campaña allá por el 87/89.
    «Vote al MAS, Zamora en la provincia.
    Vote al MAS, Parrilli en Capital
    Un partido de trabajadores.
    Luchadores que buscan la verdad»

  2. Aunque no comulgo con su partido, lo respeto mucho Dr Luis Fernando Zamora, y tanto la Sra presidente como todos los que integran el Frente para la Victoria, podrian tomar ejemplo.
    Me sumo a la reflexion de Gustavo Rivas: Gracias a él, puedo decirle a mis hijos que YO SÍ QUE VI A UN POLÍTICO QUE NO SE ENRIQUECIÓ CUANDO LLEGÓ AL PODER.-Políticos honestos eso es lo hace falta para dar ejemplo, Nada mas

  3. Hola, tengo 37 años y recuerdo perfectamente el cantito y la musica de la campaña de Zamora alla por 1987 a lo ultimo no decia «LUCHADORES QUE BUSCAN LA VERDAD» decia «LUCHADORES QUE SIEMPRE QUIEREN MAS», DATO DE COLOR… Saludos

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