En la Alemania de Hitler y en la España de Franco, se fomentaba la delación desde el gobierno o el poder.
Imagino que la Italia de Mussolini no fue diferente de los países que acabo de nombrar.
Por mi familia, sé qué significó en España la «caza de brujas», donde por miedo o por encono, se denunciaba a conocidos y desconocidos.
De Alemania, quedan los documentales que hablan sobre éso.
Permítanme poner en tela de juicio la utilidad de semejante método para encontrar a «los malos» dentro de la sociedad.
Me parece que una campaña oficial en ése sentido, fomenta más el miedo, el odio y la discriminación que cualquier otra cosa. Todos los habitantes pueden ser «posibles culpables» de delitos.
Desde hoy, la policía londinense ha comenzado con la campaña «delate a quien le parezca extraño o le provoque xenofobia».
En realidad, el título de la campaña es: «Confíe en sus Instintos: puede evitar planes terroristas y salvar vidas».
Prepárense los musulmanes de cualquier raza y los morochos en Londres, Manchester, West Yorkshire y West Midlands, porque se les viene la noche. Ahora sí son socialmente «peligrosos» o «sospechosos».
«Les aseguro que toda la información recibida será tratada en estricta confidencialidad y no se tomará ninguna acción policial sin una investigación previa», afirmó el jefe de la Brigada Antiterrorista de Scotland Yard, Peter Clarke.
Si la investigación da como resultado lo que le pasó al ciudadano brasileño que fusilaron en el subterráneo (metro) de Londres…
No es lo mismo profundizar que caer muy bajo.
La noticia en Clarín.
Cuidado con la portación de cara!!!