Por debajo de las puertas nos arrojan volantes publicitarios, cuadernillos con ofertas, cadenas de oración y de las otras, en los mails nos llegan ofrecimientos de todo tipo…
…y ahora nos van a meter de prepo la publicidad a través de nuestros teléfonos celulaes.
Cuando pasemos cerca de un cartel publicitario, nuestro celular va a sonar avisando la recepción de unos mensajes que en definitiva no serán tales, sino un ataque de spam.
Aparentemente no nos van a pedir que mandemos un SMS a algún número específico para suscribirnos (con posibilidad de desuscripción) para recibir una «oferta».
Sencillamente nos la van a enviar.
Sistema Bluetooth mediante, los carteles «inteligentes» van a detectar a nuestro celular y van a «spamearlo».
Y ahora me hago la pregunta del millón: ¿Cómo demonios «sabe» cuál es nuestro número telefónico? ¿Será que nuestros teléfonos están diseñados para ser «interceptados» por cualquiera que disponga del equipo adecuado sin necesidad de tenerlo encendido?
Más allá de la paranoia que acabo de adquirir, siento que lo que George Orwell «inventaba» cuando escribía 1984, hoy es más que cierto.
¿Para cuándo los cascos telepáticos para las «fuerzas de seguridad»?
Lean aquí la nota.