Bernardo Provenzano, el capo de la mafia siciliana fue detenido tras haber podido esconderse durante 43 años.
Hasta aquí, la nota no pasa de ser increible, pero según aparece en la noticia, lo atraparon porque «la Policía siguió el rastro de la ropa interior limpia que le enviaban a su escondite.»
¡Cuánta razón tenían las abuelas cuando decían que «la ropa sucia hay que lavarla en casa»!
Además, afuera se ve que no se la lavaban muy bien, si la policía pudo seguirle «el rastro»…
Mani pulite e calzoni con stronzo.
jajajajjajaajaa ahora me acordé porqué dejé este blog para el final, o mejor dicho el anteúltimo, la cola es el de Luis que me hace pensar y nunca se hacer nada de lo que dice, inutilidad total. Volviendo al punto jajajajjaa porque me duele la panza después de lo que escribís juasssss es cierto, los trapos sucios hay que lavarlos en casa 😀