WANTED – BUSCADO

Todos habrán visto en las películas de cawboys (coboys/convoys decían algunos) en donde se veían pequeños carteles con unas caras dibujadas que en su parte superior decían: WANTED.

Había muchos y peligrosos criminales en el viejo y lejano Oeste…

Pero, los yanquis son tan tradicionalistas, que siguen con la manía de andar buscando criminales por ahí, pidiéndole a la gente que colabore, que han puesto un sitio en internet en donde aparecen estos criminales.

Hay otro sitio en el que se puede poner el nombre de una persona y averiguar si tiene antecedentes criminales. Puede ser buscado por delitos de: Comportamiento, Negocios, Drogas y Alcohol, Asuntos Sexuales, Hurto o Robo, Violencia, Ofensas de Tráfico y de Otro Tipo.

Simplemente por curiosidad, puse mi nombre para ver qué pasaba y me llevé una pequeña sorpresa.

Con mi mismo nombre y apellido son 17 los buscados de un total de 34 que tienen un segundo nombre o segundo apellido o que utilizan mi nombre como alias, como por ejemplo, un tal Gustavo Salvador Hurtado utiliza mi nombre y apellido como alias.

Hasta hay un José Luis Perales (¿será el cantante?) que utiliza mi nombre y apellido, con el agregado de Adolfo (Gustavo Adolfo Rivas) para evadir a la justicia norteamericana.

Me está dando un poquito de miedo hacer un viaje a Estados Unidos. ¿Y si termino en Guantánamo?

Fíjense si no debo estar preocupado.

Legalmente ilegal

Estados Unidos es, en miles de películas, el adalid de la libertad y de la defensa de los derechos humanos. Son los salvadores de la humanidad. Siempre tan desinteresados en su lucha mundial contra los opresores, invasores y de todos aquellos que no respetan a los seres humanos.

En la realidad, en más de una ocasión utilizaron guerras para levantar su economía.

En los últimos tiempos, a pesar de ser imposible de ocultar cuáles eran los verdaderos motivos para interferir en las economías de diferentes países y/o invadirlos, se han propuesto tomar el control de la mayor cantidad de naciones en el mundo. Siempre que no interfiera con los intereses de Rusia, que no creo que vaya a dejarlos.

La imagen de país desinteresado que defiende a quienes no pueden hacerlo, si bien hace mucho que no es habitual en el cine yanqui, termina de desaparecer con el último acto protagonizado por la ¿justicia? norteamericana.

El tiro de gracia que definitivamente eliminó la confianza que alguien pudiera tener en la ecuanimidad de los norteamericanos, es la aprobación por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de la tortura para los detenidos/prisioneros a los que se los «rotule» de posibles extremistas en los interrogatorios.

Si antes los detenidos por presuntos actos o futuros actos terroristas (¿recuerdan Guantánamo?) no existían para la ¿justicia? yanqui, ahora que sí los reconocen, les dan el estatus de «torturables».

Bajo la norma: «el fin justifica los medios», Estados Unidos pasa a ser legalmente igual a la Alemania de Hitler, donde cualquiera podía ser espiado, detenido, torturado e incluso ejecutado basados en un informe de los servicios de espionaje.

Parece mentira que a tan pocos años del intento nazi de dominar al mundo, no se haya disparado la alarma. Las diferencias entre los Estados Unidos de Bush y la Alemania de Hitler son apenas de forma, no de fondo.

La noticia en el New York Times.

No es animadversión

Lo juro por Dios, pero a su representante en la tierra ya no lo banco más.

En su fracasada visita a Brasil, el acérrimo defensor del dogma de la iglesia católica, sigue con su inquebrantable tarea de alejar a los fieles de la iglesia.

El domingo (ayer) llegó a afirmar que la religión cristiana en América, no fue impuesta, sino que los nativos estaban esperando ansiosamente a Cristo, el Salvador.

O es un ignorante (éso es algo que no creo), o un cínico que no sólo ampara a los sacerdotes pedófilos, sino que busca llegar a las épocas de gloria de Torquemada para eliminar todo intento de cuestionar lo que ël dice.

Si alguien siente que estoy ofendiendo a la Iglesia, puede dejar de leerme. Pero no se olviden que Ratzinger es una persona, que fue elegida por personas. En ningún momento apareció una paloma en el cielo sobre su cabeza ni se escuchó una voz diciendo que él era el representante de Dios en la tierra.

Las personas pueden equivocarse. Las personas pueden tener juicios equivocados. Las personas pueden no ser buenas. Las personas pueden llegar a ser papas.

Siempre es saludable pensar que las cosas se hacen con buenas intenciones… pero el camino del infierno está sembrado de ellas.

Siento en lo más profundo que Ratzinger es una mala persona. Estoy convencido de que todo lo que dice y hace tiene como única finalidad la de imponer «su» dogma; «su» punto de vista y «sus» intereses religiosos/políticos.

Nadie me va a convencer que lo que busca es acercar a la gente al catolicismo, amenazando con excomuniones masivas excepto a «cierta clase» de sacerdotes…

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