Día de la mujer

Walter Ego: Es el día de la mujer!!!…

Yo: Sí.

W.E.: ¿Y por qué?

Y.O.: Mmmmm. No sé.

W.E..: ¿Es como un día del animal pero para uno aún más inferior?

Y.O.: ¡No seas bestia!

W.E..: ¿Acaso hay un día del hombre?

Y.O.: Nnno.

W.E.: ¿Entonces?

Y.O.: Entonces… ¿qué?

W.E.: …Que tengo razón.

Y.O.: ¡Dejate de decir pavadas! ¿querés?

W.E.: Entonces tendré que demostrártelo con un informe científico…

Y.O.: ¿De qué estudio me estás hablando?

W.E.: De uno que demuestra palmariamente que la mujer es inferior.

Y.O.: ¡Por favor!

W.E.: Fijate. Es IM PER DI BLE:

La mujer es inferior

«Cabellos largos, ideas cortas» (Schopenhauer)

A fuerza de alaridos e incongruencias, miles de revolucionarias reblandecidas se debaten, no sin torpeza, en el estéril intento de demostrar que «la mujer es igual al hombre».
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Colombianas deformes…

No me queda claro qué es la Terapia Neural y menos aún la Odontología Neurofocal.

Lo que sí me queda claro, es que el ideal de mujer en Colombia, dista mucho de lo que nos gusta por estas tierras… o por otras, porque en el cine, se endiosa a otro tipo de mujeres.

De pura casualidad llegué a la página de Terapia Neural y Odontología Neurofocal, colombiana, donde la dra. Sandra Payán y el dr. Jorge Humberto Petta, describen a la mujer ideal:

«…Hay que aclarar que un paciente sano no es aquel que tiene una PA 120/ 80, unos neutrófilos del 70 %, unas plaquetas de 300.000, una altura de 1.75 m, un peso de 70 Kg, unas medidas 60-90-60, unos dientes blancos y parejos, etc…»

Por si no se percataron, en Colombia, el ideal de mujer debe ser de forma romboidal 60 cm. de busto, 90 cm. de cintura y 60 cm. de cadera

Si aún piensan que estos profesionales de la salud se equivocaron al poner las medidas, fíjense lo que sigue: «…Paciente sano, es al que ya no le importa tener un pie mas cortito que el otro, amanecer en las mañanas con mocos, tener su orina muy amarilla de vez en cuando, o que su canino superior esté montado en la encía; paciente sano es el que ya le dio gracias a Dios por haber compartido tres años de felicidad con su hijo que acaba de morir. Ese si es un paciente sano…»

Si alguien – aún después de ésto – tiene interés en saber qué es Terapia Neural y Odontología Neurofocal, puede ver la página aquí.

Yo no me animé a seguir leyendo.

Cuando la noticia se hace humo

Hace menos de una semana, los noticieros dieron una noticia: los familiares de una mujer que murió de cáncer al pulmón le hacían juicio al Estado, porque ella trabajaba en una oficina donde había 10 personas que eran fumadores compulsivos, y al no tener ni siquiera ventilación, el ámbito estaba permanentemente saturado de humo de cigarrillo.

La oficina era la oficina 10 del Ministerio de Salud de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima.

Cuando quise mandarle la noticia via email a una compañera de oficina, me encontré con que esta información no figuraba en internet. Los diarios no la habían publicado.

No quisiera suponer que la noticia no aparece porque los periódicos no quieren hacer publicidad en contra de las tabacaleras, o porque al gobierno no le interesaría una catarata de juicios por permitir fumar en las oficina públicas, y que por ello haya «solicitado» a los medios de comunicación escritos que se abstuviesen de hacer referencia alguna.

¿No es sospechoso?

Chicas peleando

Tengo una escuela primaria a la vuelta de casa; es pequeña y a ella concurren chicos que en su gran mayoría son humildes, de barrios humildes, y se nota por la ropa que usan, por las palabras que emplean y por la «tonadita» y las frases que repiten hasta el cansancio.

Mi hijo Martín va a otra escuela – VER POST -, que queda a unas 10 cuadras (manzanas) de casa. Todas las tardes lo voy a esperar a la parada del colectivo (ómnibus) y me encuentro con los chicos que salen del cole.

Pero lo que vi ayer, me impactó, me dejó impresionado.

Si bien estoy acostumbrado a que algunos chicos se persigan, se empujen o amaguen con una peleíta, o que a veces haya algún golpecito, la pelea de ayer fue diferente a todas las que había visto hasta hoy, y eso que con mis 46 (¡cuántos!) he visto peleas de todo tipo, cerca de casa tenía dos grandes potreros (terrenos baldíos), uno era Casa Amarilla y el otro el predio donde ahora se encuentra el barrio Catalinas Sur. Varias canchas de fútbol, «montañitas» de tierra para trepar y tratar de capturar o defender del «enemigo», vegetación abundante para realizar entretenidas expediciones en busca de lo extraño.
Se imaginan que peleas he visto en varias oportunidades, pero la de ayer quiero compartirla con ustedes, quizás sea «normal» o no. Sigue leyendo