Me adhiero a esta campaña

Suelo adherirme a campañas humanitarias y ecologistas.

Joan Manuel Serrat canta:

«… que la tierra cayó en manos
de unos locos con carné.
Que el mundo es de peaje y experimental.
Que todo es desechable y provisional…»

Es evidente que quienes tienen la capacidad y el poder de hacer de este mundo un desastre, no tienen la más mínima intención de hacer las cosas bien.

Lo que nos queda a los restantes más de seis mil quinientos millones (6.500.000.000) de personas es juntarnos, protestar y exigir que respeten la voluntad de la mayoría.

Por lo menos en lo que a la conservación de nuestro planeta y de la dignidad de la gente se trata.

Bernardo me avisó de una nueva campaña global a la que voy a adherirme. Creo que todos deberíamos participar aunque pueda exigirnos un poco de trabajo al comienzo.

Creo que lo mejor es que vayan al sitio.

¡Unámonos!

Ir al sitio.

Cortina de humo

Estados Unidos, aceptó colaborar para reducir el calentamiento global armando un final de película, dejándose de negar la realidad de que la contaminación ambiental está destruyendo el planeta en el último minuto de la cumbre celebrada en Bali.

Ahora tiene unos años más para seguir contaminando mientras se prepara un nuevo pacto para reemplazar al de Kioto del año ´97. El nuevo se hará efectivo recién en 2012.

La idea es reducir la emisión de gases de invernadero un 20% para el 2020, llegando a una reducción del 50% para 2050.

Para esta última fecha, voy a estar preparado: voy a tener más de 90 años, y con suerte, puede ser que el tema no me preocupe gracias al Alzheimer.

A lo mejor, en no mucho tiempo, puede ser que no contaminemos más con gases de invernadero, porque Estados Unidos insiste en su escudo de misiles en Europa y Rusia sigue diciendo que es un acto de provocación, puede ser que se desate la 3ª Guerra Mundial y ya no tengamos que preocuparnos por nada más.

Serán las cucarachas o algún otro insecto resistente el que tendrá que cuidar el mundo por los próximos 500 millones de años, hasta que evolucionen, contaminen y preparen sus propios escudos misilísticos.

Perdonen los ecologistas y los de Avaas (a cuyas campañas me adhiero), pero sigo siendo escéptico

La noticia en: Clarín, La Nación y New York Times.