Utilizando la información brindada por un pescador japonés, un grupo de estudiantes de doceavo grado (supongo que en Argentina serían estudiantes secundarios de quinto año) de la secundaria J.L. Ilsley, de Hallifax, purificaron el agua de MacIntosh Run, una corriente que atraviesa los terrenos del colegio usando conchas de vieiras.
Para los que no tienen en claro cómo son, les muestro una pequeñita en mi mano.
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Descubrieron que un compuesto de la cobertura de las conchas neutraliza en PH, precipita metales y sedimentos, y lo que creo que es más importante, elimina las bacterias coliformes.
Un producto natural, que no produce contaminantes y fundamentalmente barato.
Esperemos que esta «tecnología» llegue a los paises pobres para que puedan mejorar la calidad de vida de los que menos tienen. Porque no he encontrado nada en la web que mencione que alguien está usando este método.
Para los que quieran ver la noticia (en inglés).
Perdoname Gus, pero me parece que esa foto excede todos los límites de la moral y el buen gusto.