Hay escritos de todo tipo: poesía, cuento, novela, etc. que toman cosas de todos los días, y nos las muestran con una intensidad que nos asombran.
No debe ser nada fácil ponerse en la piel del personaje y contar lo que se siente en lo más profundo del corazón y conseguir que el lector se identifique.
Mario Benedetti, con su Pacto pacto de sangre lo consigue.