La estatua de la libertad argentina

Muchos arquitectos deben sentirse incomprendidos y hasta ignorados cuando sus edificios, realizados con detalles exquisitos, o extraños son olímpicamente ignorados.

Que gusten o no gusten es una cosa, pero que los ignoren…

Buenos Aires, que está construida arquitectónicamente de lo más ecléctica, tiene por todos lados «joyitas», que por culpa de nuestra actividad febril nunca -o casi- llegamos a descubrir.

Cuando se filmó la película Higlander II en Buenos Aires, tengo entendido que su director, Russell Mulcahy al pasar por la esquina de Belgrano Y Perú, quedó maravillado con unas estatuas que sostenían unos balcones e incluyó en la escenografía unas estatuas de ése tipo.

Un amigo mío, arquitecto, me dijo -si la memoria no me falla- que ese tipo de estatuas reciben el nombre de «fatigados».

Ahora bien, quién podría imaginarse que para ver la Estatua de la Libertad, los porteños no necesitábamos desplazarnos 8.454 km hacia el norte hasta llegar a New York…

Ésta es nuestra Estatua de la Libertad:

Esta estatua no está sola.
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El origen de la sicalipsis

Desde hace un tiempo que estoy suscripto al boletín de noticias de El Castellano, que se define como La página del idioma español.

Recibo periódicamente noticias referidas a nuestro idioma y un informe llamado La palabra del día, donde puede conocerse la etimología de palabras que -en la mayoría de los casos- usamos diariamente sin saber cuál es su origen.

Normalmente el informe es interesante, aunque a veces, puede resultar sumamente entretenido, por no decir divertido.

En el día de hoy recibí el boletín, que me arrancó una carcajada espontánea.

Fíjense si a ustedes también les causa gracia:

LA PALABRA DEL DÍA

sicalipsis

Significa ‘picardía o malicia referente a temas sexuales’. Este vocablo fue formado arbitrariamente por yuxtaposición de las palabras griegas sykon (higo) y aleipsis (frotar, untar) con base en alguna idea que dejamos librada a la imaginación de cada lector.
Decimos ‘arbitrariamente’ porque la palabra no nos llegó por cierto desde el griego sino que aparece registrada por primera vez en el anuncio de una obra pornográfica publicado en 1902 en el diario El Liberal, de Madrid. El uso más frecuente no es el sicalipsis sino más bien del adjetivo sicalíptico que, más allá de la definición académica reseñada al comienzo, significa ‘obsceno’ o ‘pornográfico’.

Para los que quieran suscribirse al boletín de noticias, pueden hacerlo en El Castellano.

Casamiento y terremoto

El lunes 12 en Sichuan, China, se produjo un terremoto de 7.9 grados, que provocó destrucción y muerte. Nadie espera este tipo de cataclismos, por lo que las cosas de todos los días transcurren con normalidad hasta que se producen estos fenómenos. Muchas veces vemos las tomas de las cámaras de televisión registrando el momento del sismo, pero nunca vi nada parecido a ésto:

Casamiento instantes antes del terremoto de Sichuan, China

Comienza el terremoto

El templo comienza de derrumbarse. Terremoto en Sichuan, China Sigue leyendo

¿Inconciencia, locura o estupidez?

Luego del terrible accidente del ómnibus que intentó cruzar las vías con la barrera baja y que provocara 17 muertos y docenas de heridos, se escucha la voz de los que creen que tienen la solución para estos micros de 2 pisos.

La ¿mágica? solución sería la de agregarles un segundo eje delantero…

Todo esto motivó una serie de ideas que me asaltaron inmediatamente.

Si estos micros de dos pisos fueron inventados y aprobados en Europa, si circulan normalmente por las rutas, si están diseñados con un único eje delantero, ¿cómo es posible que siendo tan inseguros estén autorizados a circular?

¿No será que la solución a la cantidad impresionante de accidentes en la Argentina pasa por otro lado?

¿Será, tal vez, que las autoridades no quieren tomar cartas en el asunto tal como les corresponde?

Los accidentes -cada vez con más víctimas fatales- se producen por choques.

Automóviles, ómnibus y camiones chocando de frente en las rutas, no habla bien de los conductores. Evidentemente hay o bien impericia o imprudencia.

Límites de velocidad que no se respetan.

Prohibiciones de adelantamiento que son ignoradas.

Conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol o la fatiga.

Estos son algunos de los motivos que producen accidentes en nuestro país.

Si seguimos mirando para cualquier lado, nunca vamos a encontrar la solución.

Las autoridades deberían hacer lo que les corresponde.

Los legisladores deberían modificar las leyes que permiten que asesinos al volante puedan seguir con sus temeriarias acciones, matando gente.

Las instituciones que controlan vehículos y conductores, deberían hacerlo como corresponde.

La policía debería actuar para evitar que los conductores cometan infracciones y castigarlos cuando violen las normas de tránsito.

Ayer, mi esposa y mi hijo mayor, vieron como en la avenida 9 de Julio -la más ancha del mundo- un automovilista, intentando ganarle a una ambulancia que cruzaba haciendo sonar su sirena y con las luces encendidas, casi provoca una tragedia. La ambulancia tuvo que maniobrar bruscamente para evitar la colisión. A escasos metros, apenas a 3 carriles de distancia, en la esquina un policía vio todo y no hizo nada…

Por supuesto que el estúpido/inconciente/HdP del conductor del automóvil seguirá con la costumbre de querer ganarle de mano a los vehículos de emergencia. Hasta es probable que en alguna oportunidad, pueda llegar a provocar una tragedia mayor.

Pónganle a los micros de dos pisos dos ejes delanteros aunque éso aumente el valor de la unidad y terminen trasladando el costo -sobrevaluando- a los pasajes, pero POR FAVOR, PÓNGANLE TAMBIÉN DOS PILAS A LOS FUNCIONARIOS QUE DEBERÍAN TRABAJAR PARA SOLUCIONAR EL TEMA DE LA MALA CONDUCCIÓN EN ARGENTINA.

La noticia del accidente en Clarín, La Nación y Página 12.

Un testimonio sobre imprudencia en la ruta dos días antes en la página de Teresita, mi esposa.

Para algo tenían que servir

Microsoft nos impuso con Windows una cantidad de soniditos (ruiditos) que nos indicaban qué era lo que hacíamos en la compu y lo que pasaba.

Desde los ¿acordes? de inicio de sesión hasta los «chanes» cuando algo fallaba, tenemos campanitas, timbres y un montón más de sonidos que normalmente no se usan y que parecen estar al cohete (al p.d. para los que hablan argentino).

Pero siempre hay alguien que sabe cómo aprovechar las cosas más inútiles. sinó, fíjense qué buen trabajo se puede hacer con lo que no usamos.

Gracias Bernardo.