No esperaba una respuesta

Cuando hace pocos días, el 6, para ser más precisos, me uní a la campaña que organizaba Avaaz para ayudar a las víctimas de la guerra civil en Sri Lanka, enviando un mail a la secretaria de estado de los Estados Unidos de Norteamérica, Hillary Clinton, nunca imaginé que sería cortesmente atendido.

En anteriores campañas con Jorge Caminador Arbusto (George Walker Bush), los mails llegaban (si lo hacían) al departamento de estado y ahí terminaba la cosa. Por lo menos eso espero, no quisiera aparecer en la lista de los más buscados por el FBI o la CIA por el simple hecho de protestar o peticionar.

Seguramente a todos y cada una de los 111.216 personas que nos sumamos a esta campaña les habrá llegado la misma respuesta.

No sé si la política exterior yanqui va a cambiar, y si lo hace si es mucho o poco, pero es todo un gesto que se ocupe de responder a quienes desde diferentes partes del mundo preguntan o cuestionan.

Esto es lo que me llegó a mi cuenta de correo:
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Legalmente ilegal

Estados Unidos es, en miles de películas, el adalid de la libertad y de la defensa de los derechos humanos. Son los salvadores de la humanidad. Siempre tan desinteresados en su lucha mundial contra los opresores, invasores y de todos aquellos que no respetan a los seres humanos.

En la realidad, en más de una ocasión utilizaron guerras para levantar su economía.

En los últimos tiempos, a pesar de ser imposible de ocultar cuáles eran los verdaderos motivos para interferir en las economías de diferentes países y/o invadirlos, se han propuesto tomar el control de la mayor cantidad de naciones en el mundo. Siempre que no interfiera con los intereses de Rusia, que no creo que vaya a dejarlos.

La imagen de país desinteresado que defiende a quienes no pueden hacerlo, si bien hace mucho que no es habitual en el cine yanqui, termina de desaparecer con el último acto protagonizado por la ¿justicia? norteamericana.

El tiro de gracia que definitivamente eliminó la confianza que alguien pudiera tener en la ecuanimidad de los norteamericanos, es la aprobación por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de la tortura para los detenidos/prisioneros a los que se los «rotule» de posibles extremistas en los interrogatorios.

Si antes los detenidos por presuntos actos o futuros actos terroristas (¿recuerdan Guantánamo?) no existían para la ¿justicia? yanqui, ahora que sí los reconocen, les dan el estatus de «torturables».

Bajo la norma: «el fin justifica los medios», Estados Unidos pasa a ser legalmente igual a la Alemania de Hitler, donde cualquiera podía ser espiado, detenido, torturado e incluso ejecutado basados en un informe de los servicios de espionaje.

Parece mentira que a tan pocos años del intento nazi de dominar al mundo, no se haya disparado la alarma. Las diferencias entre los Estados Unidos de Bush y la Alemania de Hitler son apenas de forma, no de fondo.

La noticia en el New York Times.

Bosta de burro = bosta de elefante

Para aclarar un poco: demócratas = republicanos

En Estados Unidos, la imagen de un burro y de un elefante, son emblemas de partidos políticos: demócrata y republicano.

Cuando en octubre de 2004 puse un post dudando de que la política yanqui fuera a cambiar si George W. Bush perdía las elecciones frente a John Forbes Kerry, no estaba para nada equivocado.

En Estados Unidos, la libertad es pura fantasía jolivudense. No existe, de la misma manera que no existe un Terminator bueno.

Es un régimen fascista tanto para los suyos como para los de afuera.

No hay libertad de expresión. Con el Acta Patriótica se encargaron de hacerla desaparecer.

El candidato ¿opositor? a Bush en las elecciones pasadas, dio una conferencia en la Universidad de Florida, y cuando uno de los estudiantes -que no eran muchos- comenzó a criticarlo, seguramente porque Kerry no tendría una respuesta aceptable, la Gest… perdón, la policía procedió a re-tirarlo.

Terminó esposado y detenido por exigir respuestas a las incongruentes palabras del ex candidato que eran desmentidas por sus actos.

Alguien menciona que la policía tendría un taser, que es un aparato electrocutador portátil, una picana yanqui, y sobre el final del primer video, se escucha el sonido del aparatito tres veces consecutivas y luego de unos segundos, una vez más.

No sé cuánto más durarán estos videos en la web; apúrense a verlos.

¿Buscaron acá?

George W. Bush invadió Irak en busca de las armas químicas que se suponía que tenía Sadadm Husein.

No las encontró.

Y no me extaña.

De lejos se nota que Bush no es muy inteligente. No hace falta escuchar lo que dice ni ver lo que hace.

Bien podría habernos preguntado a nosotros, los argentinos, que de onda le hubiéramos podido decir quién las tiene y quién no.

Argentina es un país que tiene todo bajo control.

Registro de armas quimicas
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Si no me creen, vayan al registro y véanlo por ustedes mismos.

No entiendo…

Sé perfectamente que los políticos en todo el mundo identifican a la política como «el arte de lo posible» para justificar que en política «todo vale».

Pero leyendo la noticia salida en Página 12 que habla de Guantánamo, me perdí.

Extraje unos párrafos para que me vayan entendiendo:

«Por dos votos contra uno, el tribunal decidió que la Justicia norteamericana no tiene jurisdicción sobre los presos internados en Guantánamo porque éstos son ciudadanos extranjeros que actualmente se encuentran en un territorio que no es de soberanía de Estados Unidos y por tanto no cuentan con la protección de la Constitución norteamericana.»
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