Cómo somos los argentinos

Cuando le pidieron a Julián Marías, filósofo español, que entre sus virtudes estaba la de poder entendernos o más bien descubrirnos que nos describiera tal como éramos (somos), respondió:

Los argentinos están entre vosotros, pero no son como vosotros. No intentéis conocerlos, porque su alma vive en el mundo impenetrable de la dualidad.

Los argentinos beben en una misma copa la alegría y la amargura.

Hacen música de su llanto -el tango- y se ríen de la música de otro; toman en serio los chistes y de todo lo serio hacen bromas.

Ellos mismos no se conocen. Creen en la interpretación de los sueños, en Freud y el horóscopo chino, visitan al médico y también al curandero todo al mismo tiempo.

Tratan a Dios como El Barba y se mofan de los ritos religiosos, aunque los presidentes no se pierden un Tedeum en la Catedral.

No renuncian a sus ilusiones ni aprenden de sus desilusiones.

¡No discutais con ellos jamás! Los argentinos nacen con sabiduría. Saben y opinan de todo. En una mesa de café y en programas de periodistas/políticos arreglan todo.

Cuando los argentinos viajan, todo lo comparan con Buenos Aires.

Hermanos, ellos son El pueblo elegido… por ellos mismos.

Individualmente, se caracterizan por su simpatía y su inteligencia. En grupo son insoportables por su griterío y apasionamiento.

Cada uno es un genio y los genios no se llevan bien entre ellos, por eso es fácil reunirlos, pero unirlos… imposible.

Un argentino es capaz de lograr todo en el mundo, menos el aplauso de otros argentinos.

No le habléis de lógica. La lógica implica razonamiento y mesura.

Los argentinos son hiperbólicos y desmesurados, van de un extremo a otro con sus opiniones y sus acciones.

Cuando discuten no dicen no estoy de acuerdo, sino usted está absolutamente equivocado.

Aman tanto la contradicción que llaman bárbara a una mujer linda; a un erudito lo bautizan bestia; a un mero futbolista genio y cuando manifiestan extrema amistad te califican de boludo. Y si el afecto y confianza es mucho más grande, eres un hijo de puta.

Cuando alguien les pide un favor no dicen simplemente si, sino cómo no.

Son el único pueblo del mundo que comienza sus frases con la palabra no. Cuando alguien les agradece, dicen: no, de nada o no… con una sonrisa.

Los argentinos tienen dos problemas para cada solución. Pero intuyen las soluciones a todo problema.

Cualquier argentino dirá que sabe cómo se debe pagar la deuda externa, enderezar a los militares, aconsejar al resto de América Latina, disminuir el hambre de África y enseñar economía en USA.

Los argentinos tienen metáforas para referirse a lo común con palabras extrañas. Por ejemplo, a un aumento de sueldos le llaman rebalanceo de ingresos, a un incremento de impuestos, modificación de la base imponible y a una simple devaluación, una variación brusca del tipo de cambio. Un plan económico es siempre, un plan de ajuste y a una operación financiera de especulación la denominan, bicicleta.

Viven, como dijo Ortega y Gasset, una permanente disociación entre la imagen que tienen de si mismos y la realidad.

Tienen un altísimo número de psicólogos y psiquiatras y se ufanan de estar siempre al tanto de la última terapia.

Tienen un tremendo súper ego, pero no se lo mencionen porque se desestabilizan y entran en crisis.

Tienen un espantoso temor al ridículo, pero se describen a sí mismos como liberados.

Son prejuiciosos, pero creen ser amplios, generosos y tolerantes.

Son racistas al punto de hablar de negros o judios de mierda o cabecitas negras.

Los argentinos son italianos que hablan en español, pretenden sueldos norteamericanos y vivir como ingleses.

Dicen discursos franceses y votan como senegaleses.

Piensan como zurdos y viven como burgueses.

Alaban el emprendimiento canadiense y tienen una organización boliviana.

Admiran el orden suizo y practican un desorden tunecino.

SON UN MISTERIO.

Me da no sé qué decirlo… estoy de acuerdo con la mayoría de las descripciones.

Y somos así.

Lo digo yo.

😉

¡Qué suerte tienen algunos!

Ayer, al hacer zapping, me encontré con un reportaje a Alfredo de Ángeli en su casa, junto a su familia, disfrutando del día del padre.

Muchas cosas se cruzaron por mi cabeza, pero después de ir «masticándolas» lentamente, llegué a la conclusión de que es un tipo con mucha suerte.

Piensen en la gran cantidad de actividades que está desarrollando últimamente: Cosecha soja, hace acopio de granos para venderlos más tarde, porque en algún momento las exportaciones seguramente volverán a abrirse y a un mejor precio que ahora.

Se convierte en la voz cantante de gente que piensa como él, que los 12.000 millones de dólares que gastamos los argentinos para mantener un precio alto para el dólar, para que favorezca a las exportaciones (fundamentalmente de granos), son un deber de todos los argentinos, por lo que los productores tienen todo el derecho del mundo a acumular riquezas gracias al esfuerzo de todos sus compatriotas.

Puede ofender a la investidura presidencial si se le ocurre.

Puede romper pactos, no nos olvidemos de que se habían levantado los cortes de ruta y él decidió (no seamos ingenuos al hablar de «autoconvocados») que los cortes continuarían.

Puede vanagloriarse de desabastecer un país, de que los alimentos, combustibles y medicamentos comiencen a escasear en muchas partes.

Puede darse el lujo de decir que los 4.000.000 -cuatro millones- de litros de leche que se tiran diariamente porque no pueden llegar a las plantas procesadoras sean nada más que suero, desmintinendo a los productores lácteos y a las imágenes televisivas.

Puede contribuir a mantener la desigualdad en un país, a generar carencias a mucha gente, a provocar angustias a los que menos tienen, a generar un golpe de estado, porque tienen el poder de seguir adelante aunque el país se vea perjudicado.

Y fundamentalmente es un tipo con suerte, porque ayer, que en Argentina se celebró el día del padre, él pudo pasarlo con su familia, mientras miles de argentinos no pudieron hacerlo porque estaban parados en las rutas, que de Ángeli y sus ¿amigos?, ¿secuaces? ¿camaradas revolucionarios? impedían el libre tránsito.

LLevamos más de 3 meses padeciendo lo que los amigos de los militares golpistas nos vienen haciendo.

Hagan memoria. Busquen información. La oligarquía ganadera siempre apoyó a los golpes de estado. Siempre estuvo en contra de quienes no aceptaran «sus » exigencias.

Ya estaba harto de callarme. Exploté.

Los argumentos para este golpe de estado van cambiando a medida que se quedan sin ellos.

Tienen sus seguidores, que en muchos casos son simplemente «contras», y por el hecho de serlo, no les importa el resultado final, sino pegar a sus oponentes.

Todavía seguimos siendo un país con poca memoria, corto de vista y sin planes a futuro.

¿Cambiaremos algún día?

¿Creceremos?

\"De Angeli si puede pasar el dia del padre en familia\"

La foto: gentileza de Tere.

Dinero plástico

Siempre que escuché hablar de «dinero plástico», se hacía referencia a la tarjeta de crédito.

Con sorpresa descubrí que en algunos países, dinero plástico define a los billetes de uso corriente.

Tuve la oportunidad de tener en mis manos un par de billetes de dólares australianos, uno de 5 y otro de 20, y compararlos con los pesos argentinos del mismo valor (valor en cuanto a numeración, porque los dólares australianos valen más que los pesos argentinos).

Lo primero que me llamó la atención fue que el color era más brillante; luego, al tomarlos, la textura era diferente, eran suaves al tacto.

Noté que tenían un área transparente en el ángulo inferior izquierdo o derecho, según el valor del billete, como si tuviera una película de plástico transparente.

Imagínense la sorpresa al enterarme de que no sólo el área transparente era de plástico, sino todo el billete!

Me dijeron que aunque se olvidaran el dinero en los bolsillos, podían lavar tranquilamente la ropa, porque no se deterioraban. ¿Tendrían en mente el lavado de dinero cuando los crearon?

Me dijeron que probara haciendo un bollo con ellos, y así lo hice.

Les dejo el video para que vean la diferencia entre los billetes de plástico y los tradicionales de papel.

La pregunta del millón es: ¿Cuál de los dos tipos afecta más al medio ambiente? ¿El que obliga a talar árboles para hacerlos o el que necesita del petróleo y los productos químicos para crearlos?

He encontrado en la web que no sólo Australia tiene dinero plástico. Nueva Zelanda, Rumania, Vietnam y Brunei. También menciona a Brasil y Chile, pero según me comentaron quienes me prestaron los dólares australianos, que en Brasil no encontraron ningún billete plástico. Tendré que investigar un poco más sobre ésto.

Información en la wikipedia (en inglés).
Información desde Australia (en inglés).
Características de los billetes plásticos (en español).

Para algo tenían que servir

Microsoft nos impuso con Windows una cantidad de soniditos (ruiditos) que nos indicaban qué era lo que hacíamos en la compu y lo que pasaba.

Desde los ¿acordes? de inicio de sesión hasta los «chanes» cuando algo fallaba, tenemos campanitas, timbres y un montón más de sonidos que normalmente no se usan y que parecen estar al cohete (al p.d. para los que hablan argentino).

Pero siempre hay alguien que sabe cómo aprovechar las cosas más inútiles. sinó, fíjense qué buen trabajo se puede hacer con lo que no usamos.

Gracias Bernardo.

Medio siglo

Hoy se conmemora el quincuagésimo aniversario del natalicio de Gustavo Rivas.

O sea, yo.

¡50 pirulos!

Para los que no son argentinos, dije: ¡50 años!

Mendieta se asombra que de Gustavo Rivas cumpla 50 años

Hace unos meses pensaba en hacer un post poniendo mis fotos desde 0 a 50… pero después lo pensé mejor y me dije: ¿Y a quién le va a interesar mi álbum fotográfico?

Entonces, por ahora nada más que avisar que llegué al 1/2 siglo.